Irene Marín (Pamplona, 26 años) es Máster en Métodos Computacionales en Ciencias (2021) por la Universidad de Navarra. Actualmente realiza la tesis doctoral en el programa de Biología Computacional en el Centro de Investigación Médica Aplicada, bajo la dirección del doctor Mikel Hernáez y de la doctora Liewei Wang (Clínica Mayo- Minnesota). 

La investigación de Marín se centra en el estudio de los mecanismos de la expresión de los genes en el cáncer de próstata metastásico. “Utilizamos métodos computacionales y de inteligencia artificial para analizar una gran cantidad de datos de expresión génica de muestras tumorales de pacientes. A partir de estos datos somos capaces de deducir las redes de regulación génica e identificar cuáles de ellas están implicadas en la resistencia a los tratamientos”.

Por ello, esta investigación nos acerca a comprender en mayor profundidad estos mecanismos celulares y así poder seleccionar las terapias que son más adecuadas para cada paciente. “Se pueden identificar nuevas dianas terapéuticas, seleccionar mejor a los pacientes en los que la terapia con el fármaco abiraterona puede ser más efectiva o acompañarla de otros fármacos que mejoren esa respuesta”.

Por el momento, según apunta la investigadora, los resultados obtenidos en líneas celulares concuerdan con lo que predijeron de forma computacional. “La idea es continuar con el análisis del resto de datos de los que disponemos y ampliar la información con datos de single cell de otros estudios para, en unos meses, ir a la Clínica Mayo a probar las hipótesis generadas con estudios in vivo en modelos de xenoinjerto provenientes de pacientes”.

La joven navarra apunta que el método aplicado en su investigación se emplea en otras áreas distintas “desde los síndromes mielodisplásicos en el área de oncohematología del CIMA hasta el comportamiento de las abejas”.

Máster en Métodos Computacionales en Ciencias

La investigación que ha comenzado la doctoranda Irene Marín este curso es una continuación del Trabajo Fin de Máster (TFM) que realizó el año pasado en el Máster en Métodos Computacionales en Ciencias que oferta el centro académico.

Durante el máster Marín se especializó en bioinformática porque considera que la computación y análisis de datos tiene mucho futuro en el campo de la biomedicina. “Aprendimos a manejar datos de secuenciación de alto rendimiento, a analizarlos y extraer conclusiones; también a desarrollar modelos con ‘machine learning’ y a simular, validar y analizar estructuras de proteínas”.

Irene Marín ha destacado como valores diferenciales del máster la formación práctica, el dinamismo de las clases, las herramientas utilizadas, y la accesibilidad de los profesores. “Nos han dado muchas herramientas, pero la más importante es la capacidad de pensar para buscar la información que necesitamos para resolver los problemas de forma autónoma”.

La doctoranda ha añadido que el máster es un programa muy completo a nivel formativo, te ofrece la posibilidad de realizar el TFM en empresas, y en el que es básico trabajar con el ordenador. “Si vienes de un perfil como el mío (graduada en Ciencias de la Salud) que jamás se habría planteado aprender a programar, te gustan los retos, salir de tu zona de confort y tienes ganas de aprender este máster es perfecto”.