El investigador Juan Pablo Fuenzalida expone en Hong Kong avances en ingeniería de proteínas aplicados a biosensores y terapias contra el cáncer
El investigador del Instituto BIOMA presentó innovadoras estrategias con potencial para mejorar terapias contra el cáncer, crear biosensores más precisos y desarrollar nuevos biomateriales sostenibles

06 | 10 | 2025
Juan Pablo Fuenzalida, investigador del grupo SUMBET del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente BIOMA, participó del 24 al 27 de septiembre en un congreso internacional organizado por la Academia China de Ciencias en Hong Kong, un encuentro que reunió a biólogos moleculares y bioingenieros de referencia mundial. En este escenario, Juan Pablo pudo explorar estrategias de ingeniería de proteínas aplicadas a biosensores y terapias dirigidas contra el cáncer.
En su intervención, Fuenzalida presentó algunos avances que muestran cómo proteínas tradicionalmente frágiles pueden transformarse en materiales estables y fáciles de producir, abriendo nuevas posibilidades para desarrollar tratamientos orales basados en biomoléculas y diseñar biosensores más resistentes y efectivos. “Este trabajo abre la puerta a futuras colaboraciones con el Suzhou Institute of Biomedical Engineering and Technology, explorando líneas de convergencia entre sus desarrollos en materiales y aplicaciones biomédicas y nuestro trabajo en diseño y optimización de proteínas”, asegura Juan Pablo.
Durante su exposición, Fuenzalida abordó también el potencial de las proteínas fluorescentes (FP), fundamentales en la imagenología biológica y con creciente interés en la ciencia de materiales. Presentó el primer espectrofotómetro fotoacústico diseñado para analizar estados de transición de FP, herramienta clave para mejorar el rendimiento de la imagenología fotoacústica.
A partir de estos descubrimientos, dio a conocer una nueva familia de proteínas sensoriales fotoacústicas reversibles, explicando el mecanismo molecular que las sustenta y su interacción con el calcio. Asimismo, mostró cómo su equipo ha desarrollado una estrategia que mejora la unión entre proteínas, logrando materiales sorprendentemente estables incluso en disolventes o materiales plásticos.
Finalmente, Fuenzalida expuso descubrimientos recientes sobre la capacidad de todas las principales clases de proteínas fluorescentes de emitir luz polarizada circularmente (CPL) con un brillo sin precedentes entre emisores orgánicos. “Este fenómeno, que puede controlarse genéticamente, resulta de gran interés ya que abre nuevas oportunidades en optoelectrónica y fotónica biomolecular”, afirma Juan Pablo.
Estos hallazgos abren el camino a aplicaciones tan diversas como diagnósticos más precisos o el desarrollo de biomateriales avanzados. Además, los biosensores basados en proteínas plantean numerosas aplicaciones en la investigación medioambiental y la sostenibilidad. Para poder contar con mejores herramientas, más rápidas, sostenibles y robustas, la estrategia es usar proteínas genéticamente modificadas para detectar contaminantes ambientales, es decir, sensores que cambien de color de forma drástica en presencia del contaminante.
Estos hallazgos abren la puerta a aplicaciones tan diversas como diagnósticos médicos más precisos o el desarrollo de biomateriales innovadores. En el ámbito medioambiental, los biosensores basados en proteínas ofrecen un gran potencial. Se pueden emplear estas proteínas modificadas genéticamente para detectar contaminantes y reaccionar ante ellos con cambios de color visibles, lo que permitirá disponer de herramientas más rápidas, fiables y respetuosas con el entorno.