Una treintena de académicos y profesionales del ámbito de la educación y la investigación han participado en una jornada del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra sobre mediación escolar y familiar. La actividad fue organizada por el proyecto ‘InMedio’ del grupo ‘Vínculos, creatividad y cultura’ y se enmarcó en el Reto ICS 22-23 ‘Jóvenes, relaciones y bienestar psicológico’. Contó con el patrocinio del Centro de Transferencia e Investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR-CITEI).

Inés Olza, investigadora principal de ‘InMedio’, hizo hincapié en la necesidad de mantener los vínculos en todos los ámbitos de la sociedad para mantener la cohesión social. “Esta se ve amenazada en numerosas ocasiones por conflictos. Dentro de nuestro grupo analizamos cómo las prácticas de mediación y restaurativas ayudan a regenerar y consolidar esos nexos que están en riesgo”, aseguró. Con respecto al tema de la jornada, manifestó que la mediación escolar y familiar puede contribuir a un mayor bienestar de los niños, adolescentes y jóvenes.

Sara Ibarrola, investigadora de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, mencionó las principales ventajas de esta herramienta para la escuela: “Hace protagonistas a los estudiantes, transforma las quejas en acciones positivas y, en definitiva, permite aminorar la escalada de los conflictos en los centros educativos y dar cauces de participación”.

De acuerdo con la profesora Ibarrola, gracias a ella, los participantes de la mediación perciben cambios en los niveles emocional, cognitivo y sociomoral. “Toman conciencia de las emociones negativas y aprenden a expresar mejor cómo una situación les afecta a ellos y a los demás”, dijo.

“Asimismo -prosiguió- son capaces de analizar con más objetividad las situaciones, sin dejarse llevar tanto por su opinión personal”. Y, por último, “aprenden a pedir ayuda a tiempo, adquieren sentido de la justicia, aumentan su grado de confianzae incrementan la participación y el apoyo social”, finalizó.

Alumnos y convivencia

Leonor Pérez Casajús, profesora de Secundaria y formadora del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, se refirió a un ejemplo de buenas prácticas en centros educativos: la red de alumnado ayudante en convivencia. “No solo consiste en realizar mediaciones formales, sino también espontáneas”, indicó.

Detalló que en cada grupo o clase se eligen dos personas que reciben formación por parte de adultos especialistas. “Por un lado -apostilló-, les enseñamos técnicas para establecer una comunicación más serena, menos impetuosa, y por otro, les preparamos para la ayuda entre iguales”.

La experta recalcó que estos voluntarios emprenden acciones “de gran valor” en las aulas. “Acompañan a personas que están sufriendo y también al grupo de espectadores pasivos”, detalló. Aseguró que también brindan una gran ayuda a los equipos de mediación de adultos: “Confían en nosotros y nos comunican lo que no vemos”. 

El Reto ICS 2022-2023, en el que se enmarca la jornada, está alineado con la Estrategia 2025 de la Universidad de Navarra ‘Salud y Bienestar’. El objetivo de esta línea estratégica es que la Universidad sea un lugar donde el estudio y el trabajo se puedan compaginar con un estilo de vida saludable, así como trabajar en conjunto con otros centros y organizaciones para contribuir a promover una cultura de la salud en la sociedad.