Las alumnas de la cuarta promoción del Máster en Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra, procedentes de Colombia, España, Guatemala, México y Perú, se ha graduado. Se trata de Dania Andrade, Carmen Basanta, Renata Coronado, Yuliana Franco, Andrea Bravo y Tatiana George. Las que se encuentran en Pamplona pudieron despedirse en un encuentro informal organizado por el Instituto Cultura y Sociedad (ICS).

Cuatro de ellas han realizado sus estudios gracias a una beca de Social Trends Institute y otra ha contado con una beca Beca Universidad de Navarra-Grupo Santander, además de media beca por haber ganado el III Concurso de Ensayo en Ciencias Sociales, organizado por el ICS. 

El programa, acreditado por la ANECA, está coordinado por el ICS y cuenta con la colaboración directa de las facultades de Comunicación, Educación y Psicología y Filosofía y Letras.

El inicio del confinamiento coincidió con las últimas semanas del programa y las estudiantes han terminado algunas asignaturas por videoconferencia. Asimismo, han realizado sus trabajos fin de máster (TFM) supervisadas a distancia por sus respectivos tutores. Tres de ellas cuentan su experiencia.

• Renata Coronado (Perú)

Renata Coronado señala que con la ayuda de la tecnología pudo terminar bien las clases del máster y encontrar de manera virtual el material necesario para sus trabajos finales. “Lo más difícil ha sido estar lejos de mi familia en estas circunstancias de incertidumbre, sobre todo porque en Perú ahora mismo la situación sigue siendo grave”, menciona.

Tras la graduación, desea colaborar en proyectos de investigación en su país “que ayuden a comprender mejor algunos fenómenos en el campo de la familia y la educación”. En su TFM ha investigado concretamente sobre la violencia de pareja entre adolescentes y subraya que le gustaría profundizar en la comprensión de este fenómeno en Perú. “Además, esto va de la mano con mi deseo de seguir ejerciendo la docencia universitaria”, dice.

Del MICS, se queda con la experiencia de tratar “con profesionales -tanto los profesores como las compañeras-  de diversas disciplinas, con distintos intereses y puntos de vista, quienes además provienen de otros países con diferentes realidades sociales”, recalca. Indica que esto ha enriquecido su visión “con respecto al trabajo colaborativo y a lo que se puede aportar si se sabe hacer investigación de calidad”. 

 

• Carmen Basanta (España)

Carmen Basanta tiene interés por investigar sobre la relación entre competencia creativa y bienestar profesional, y durante la cuarentena ha comprobado “cómo en la vida cotidiana, uno se olvida de mirarse, contemplarse y entender cómo está por dentro y en relación a su trabajo”. 

“He tenido mucho tiempo para experimentar, de forma casera y personal -afirma-, de qué forma actividades relacionadas con las artes (cine, música, lectura o actividades plásticas) repercuten en mi nivel de conexión y productividad con mi trabajo”. 

Y cree que no es la única: según detalla, las búsquedas sobre cuestiones relacionadas con las artes en Google aumentaron hasta un 75% entre el 14 de marzo y el 24 de abril, de acuerdo con datos consultados en Google Trends el pasado 2 de mayo. “La cuarentena ha sido una buena ocasión para entender que más allá del entretenimiento, la cultura y las artes nos ayudan a comprendernos, a escucharnos y a conectar mejor con los demás y con nuestro trabajo”, comenta. 

Añade que la situación social actual le ha hecho reafirmarse en la importancia de que “el amor por el servicio a los demás” guíe el norte de su futuro profesional, que le gustaría concretar a través del desarrollo de una tesis doctoral si las circunstancias económicas lo permiten. “Creo que la carrera académica supone un modo de estar en el mundo que se relaciona directamente con mi forma de comprenderlo”, asevera. 

De su paso por el MICS destaca, por una parte, “el horizonte de conocimiento” que se ha abierto ante sus ojos con la Sociología. “Quizás una ciencia algo oscura al principio por la base descriptiva que le caracteriza, pero que con el tiempo fue adquiriendo tonos de luz con las clases de profesores como Madsen o los enfoques relacionales de Archer y Donati”, relata. “Desde luego, aprender a pensar como una socióloga me permite ahora entender mucho mejor dinámicas sociales que daba por sentado hasta hace poco”. 

Por otro lado, valora “el enriquecimiento personal generado a raíz de haber compartido muchas horas de clase, agobios, lecturas, conversaciones, proyectos e ilusiones con cinco mujeres muy valiosas a las que deseo todo lo mejor en el futuro que nos depara al finalizar el MICS”. 

 

• Dania Andrade (Guatemala)

Dania Andrade cuenta que en las primeras semanas del confinamiento continuaron con las clases y realizaron exámenes on line y que, “a pesar de lo extraño de la situación fue posible tener una experiencia de aprendizaje integral y conectar muy bien con los profesores”. 

Puntualiza que al ser un grupo reducido, “las sesiones no consistían en escuchar a un profesor a través de la pantalla, sino que todas interactuábamos. Eso las hacía más humanas”. Asimismo, subraya que los docentes se han mostrado muy disponibles estas semanas y que gracias a la atención de los bibliotecarios, pudieron acceder a algunos libros en papel, lo que facilitó la realización del TFM.

Lo que más le ha gustado del MICS, según reconoce, ha sido que ha aprendido a plantearse correctamente preguntas y a “visualizar una cuestión desde múltiples perspectivas” sin quedarse “estancada viendo el problema”. “He aprendido a abordarlo de manera eficaz y de manera metodológica”, comenta.

Su siguiente paso será el doctorado: “Durante la intensidad de lo que supuso cursar el MICS una de mis grandes motivaciones fue una frase muy sencilla y, quizá menos original de lo que yo me imagino, que es la siguiente ‘dedicarse a la investigación es dedicarse a la generación del conocimiento’”.