La profesora de Derecho Internacional, Mónica Chinchilla, participó en el encuentro anual del Consorcio de la Unión Europea de no proliferación y desarme. Fue una reunión consultiva para debatir sobre últimos avances y retos de los foros para el control de las exportaciones estratégicas de materiales nucleares, químicos y biológicos. 

El consorcio es una agrupación de 60 centros de investigación, universidades europeas y think tanks que tiene el objetivo de fomentar el diálogo relacionado con la seguridad y el debate sobre medidas para combatir la proliferación de armas de destrucción masiva en distintos foros de expertos. 

La profesora Chinchilla formó parte del ‘Foro Australia’ donde se determinaron algunas pautas para el control de las exportación de materiales relacionados con este tipo de armas. El grupo se encargó de establecer recomendaciones y buenas prácticas para que los Estados apliquen guías de control efectivas de las exportaciones de materiales biológicos químicos de doble uso, esto es, civiles y militares: por ejemplo, el cloro, una sustancia que tiene un uso doméstico pero también se puede emplear para fabricar armas.

Algunas conclusiones

Entre las conclusiones principales del foro, Chinchilla destaca: "El desarrollo tecnológico tiene indudables beneficios para la sociedad. Sin embargo, el uso malicioso de la inteligencia artificial o la biología sintética puede dar lugar a la fabricación de componentes armamentísticos o la posible propagación intencionada de enfermedades". La profesora añade una segunda conclusión del foro que asegura que estos foros informales para el control de las exportaciones estratégicas de doble uso (civil y militar) “muestran una gran capacidad de adaptación a las amenazas actuales. Son, por eso, complementarios al régimen jurídico internacional de no proliferación nuclear, biológica y química". 

Los integrantes del foro en el que participó Mónica Chinchilla determinaron también que la armonización de los controles, su correcta aplicación, así como el intercambio voluntario de información entre Estados “son cuestiones pendientes de reforzar para garantizar la seguridad en la exportación de materiales estratégicos". Además de la necesidad de una mayor cooperación entre los foros informales y la participación activa del sector industrial y de la comunidad científica para el control efectivo de materiales biológicos y químicos de doble uso, “como el virus de la viruela del mono o el cloro", explica la profesora.