María Calatrava, investigadora en el grupo ‘Educación de la afectividad y de la sexualidad humana’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, ha realizado dos estancias de investigación en Trinity College de Dublín durante el curso 2021-2022. La primera, en el Trinity Research in Childhood Centre (TRiCC) –un grupo de investigación sobre la infancia y la adolescencia- de la mano de su director, Trevor Spratt. La segunda, en la Facultad de Psicología de la misma Universidad, junto a Ladislav Timulak, referente en Europa en la evaluación de la eficacia del modelo de psicoterapia centrada en la emoción para el tratamiento de la depresión, la ansiedad y otros desenlaces de salud mental.

Respecto a la investigación realizada con el profesor Spratt, Calatrava cuenta que su trabajo estuvo focalizado en la identificación del perfil de familias que acuden a Centros de atención a familias y que están en mayor riesgo de exclusión social: “Son lugares donde pueden acudir las familias de Dublín en estado de mayor vulnerabilidad, solicitando servicios sociales o psicológicos para mejorar sus condiciones vitales y de atención a los hijos”. 

Junto a sus compañeros de investigación y, basándose en los datos que se recogieron, publicarán dos artículos presentando las principales conclusiones. La experta espera que la información obtenida contribuya a que estos centros puedan puedan ofrecer una ayuda más eficaz a quiénes más lo necesitan. “Optimizando así los recursos sociales que, como sabemos, siempre son limitados”, ha puntualizado.

Nuevos contactos internacionales

Durante la segunda estancia, entre enero y agosto de 2022 junto al experto Ladislav Timulak, se centró en la evaluación de procesos psicoterapéuticos, línea de investigación de su grupo en la que se enmarca el proyecto E(f)FECTS del ICS. Calatrava resalta varios puntos muy positivos de esta estancia: “Me ha dado una visión más amplia de cómo está conectada la investigación cuantitativa y cualitativa con la evaluación de eficacia en la práctica psicoterapéutica”. 

Su finalidad era aprender y revertir esa formación en su grupo del ICS y el establecimiento de redes de colaboración. “Necesitamos estrechar lazos con otras Universidades para poder ir dando pasos en nuevas líneas de investigación de la mano de personas destacadas en esos campos”, señala. A raíz de estas relaciones, la experta prevé futuras colaboraciones en artículos gracias a las sinergias alcanzadas.

Además de los proyectos de investigación, durante la estancia, Calatrava acudió como invitada a varios congresos, conferencias y lectures de supervisores y compañeros. 

Para la investigadora, el balance de esta experiencia es muy positivo porque ha conocido otros modos de trabajo, otros investigadores y formas de coordinación. “Lo que más me ha impresionado es la gran generosidad de estas personas cuando te involucran en lo que hacen”. Sin embargo, también ha querido remarcar el gran desafío a nivel personal, al dejar en Pamplona a parte de su familia. Para la investigadora, suponía una responsabilidad aprovechar la estancia al máximo y sacarle todos sus beneficios. “Necesitas sentir continuamente que todo el sacrificio familiar y personal está mereciendo la pena”, concluye.