Juan Luis Lorda: “La fe de John Henry Newman no fue solo una cuestión de ideas, sino de vida”

Con motivo del nombramiento de John Henry Newman como Doctor de la Iglesia, el Instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra organizó la mesa redonda: “John Henry Newman: universitario y Doctor de la Iglesia”. En el encuentro, el profesor Juan Luis Lorda, de la Facultad de Teología, subrayó que en Newman pensamiento y existencia iban inseparablemente unidos: “La fe de John Henry Newman no fue solo una cuestión de ideas, sino de vida”, destacando el carácter profundamente biográfico de su teología y su camino de conversión.

En la cita, se destacó también la importancia de la conciencia y de la tradición viva de la Iglesia en el pensamiento del inglés. Así, Lorda explicó que para Newman la autoridad del Papa no debía entenderse como una imposición externa, sino como una autoridad que se reconoce desde la conciencia: “La autoridad no se acepta a ciegas, sino desde una conciencia bien formada y en diálogo con la verdad”, apuntó. De ahí que, según el nuevo doctor de la Iglesia, “la fe de la Iglesia no está solo en los libros, sino en los creyentes que la viven”.

En el evento también intervinieron María Teresa Gil Bazo, profesora de la Facultad de Derecho, y Joe Milburn, de la Facultad de Filosofía y Letras. Milburn recordó que Newman siempre se entendió como educador, pero que concebía la educación como algo más amplio que la mera adquisición de conocimientos: “Newman alababa la educación liberal como algo muy importante, pero sabía que no lo era todo", señaló. En este sentido, explicó que distinguía entre educación liberal, profesional y religiosa, dimensiones complementarias que debían integrarse en la formación universitaria.

La importancia de los modelos y papel en la Iglesia contemporánea

Otro de los temas centrales fue la relación entre conocimiento y acción. Para Newman, el intelecto es necesario, pero insuficiente si no se traduce en decisiones y vida concreta. En palabras de Milburn, “no estamos hechos para la sola contemplación”, sino para integrar lo aprendido en la experiencia personal. En este proceso, los modelos humanos y espirituales —Cristo, los apóstoles y los santos— desempeñan un papel clave, así como la figura del mentor o guía que acompaña el crecimiento intelectual y moral.

Finalmente, los ponentes pusieron de relieve la aportación de Newman al desarrollo del dogma y a la vida de la Iglesia contemporánea. El pensador inglés mostró cómo la doctrina puede crecer y profundizar sin perder su identidad esencial. Por ello, sigue siendo hoy una referencia viva para la universidad, los laicos y la Iglesia en su conjunto.