Homenaje de la Universidad de Navarra al catedrático Alejandro Llano

Alejandro Llano durante el acto. FOTO: Manuel Castells

"Alejandro Llano ha llevado a cabo una labor, no sólo docente o investigadora, sino que se puede definir como auténticamente universitaria. Ha contribuido con su personalidad a enriquecer la Universidad hacia dentro y a aumentar su lustre hacia fuera". Así lo destacó el rector de la Universidad de Navarra, Ángel J. Gómez-Montoro, con motivo del homenaje al catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras.

En el acto, intervinieron Rafael Alvira y los protagonistas del último libro del homenajeado, Caminos de Filosofía. Entrevista con Lourdes Flamarique, Marcela García y José María Torralba. La obra recoge conversaciones mantenidas con sus discípulos y repasa su obra filosófica, los asuntos que le han ocupado en los últimos años y las cuestiones que quedaron abiertas.

El rector afirmó que "la Universidad de Navarra tiene una deuda difícil de pagar, pero que el Gran Canciller ha querido reconocer recientemente concediendo al profesor Llano la Medalla de Oro". Subrayó además "su constante trabajo investigador" y "su dominio de la pluma y la riqueza de su español". Todo ello, unido a su intensa docencia e investigación, le han convertido "en un auténtico maestro universitario". "Alejandro puso su afecto y su ilusión en un proyecto que valía la pena. Por eso, hoy podemos decir con seguridad que la suya ha sido una vida lograda, porque ha servido mucho y ha querido mucho".

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Por su parte, Rafael Alvira, catedrático de Filosofía, destacó su "personalidad polifacética y con riqueza de contrastes". Asimismo, dijo que "Alejandro Llano no puede ser retratado sin la referencia a la Metafísica, a la que ha dedicado su inteligencia y sus mejores esfuerzos" y aseguró que "su obra permite contarle entre los verdaderos metafísicos". "Llano no escribe nunca en primera persona, porque un filósofo verdadero busca siempre dejarle la palabra a la verdad y a la vez, escribe siempre en primera persona, pues sólo es posible conocer la verdad cuando intentas hacerla propia", reseñó Rafael Alvira.

Discípulos y escuela

Finalmente, el propio homenajeado explicó que su vida profesional ha transcurrido "muy dentro" de la Universidad, no sólo como investigador y profesor de Filosofía, sino como delegado, vicedecano, decano o rector. Son la filosofía y la educación las tareas "a las que seguiré dedicándome el tiempo que Dios me conceda de vida", subrayó. "En este sentido -agregó- nunca he intentado ‘hacer grupo' ni crear algo así como una escuela. Creo que la primera regla de una institución universitaria debería ser la prohibición de la endogamia". A pesar de ello, "me siento orgulloso de los que aprendieron algo en mis clases o en sus tesis doctorales, y ahora son ellos los que me enseñan. Porque me entienden mejor de lo que yo me entiendo y me explico a mí mismo".

Alejandro Llano es catedrático de Metafísica de la Universidad de Navarra. En 1976 obtuvo la Cátedra de Metafísica de la Universidad Autónoma de Madrid y en 1977 se incorporó a la Universidad de Navarra, donde fue decano de la Facultad de Filosofía y Letras (1981-1989) y rector (1991-1996). Actualmente es presidente del Instituto de Antropología y Ética y profesor de Filosofía en este centro académico.