El Museo de Ciencias Universidad de Navarra ensalza en un nuevo vídeo la figura de la astrónoma Mary Mitchell, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero).

María Mitchell nació en 1818 en la isla de Nantucket (Massachusetts). Su infancia estuvo marcada por una educación en igualdad y por la influencia de su padre, astrónomo y profesor, quien le transmitió su pasión por la ciencia. Con doce años María ayudaba a su padre con las observaciones astronómicas y con catorce los balleneros acudían a ella para que calibrara los cronómetros de los barcos. 

Uno de los hitos más importantes de su vida fue el descubrimiento de un cometa con 29 años. El 1 de octubre de 1847 María estaba observando el firmamento y descubrió una mancha blanca. Gracias a este hallazgo fue reconocida por el rey de Dinamarca y bautizaron al cometa con su nombre: “Cometa de Miss Mitchell”. A partir de este momento María Mitchell fue reconocida en el mundo de la astronomía y se convirtió en la primera mujer en formar parte de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias y la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

A mediados de los años 60 el Vassar College contrató a María como profesora. El trabajo en aquel centro le permitió continuar su investigación en astronomía y se especializó tanto en las superficies de Júpiter y Saturno, como en el estudio de las manchas solares.

Su legado: profesora, investigadora, feminista y fuente de inspiración para futuras científicas

María Mitchell fue fuente de inspiración para que muchas mujeres comenzaran una carrera de Ciencias y algunas de sus alumnas fueron brillantes como, por ejemplo, Christine Ladd Franklin, primera doctora de la Universidad John Hopkins.

La astrónoma estadounidense fue un modelo para las sufragistas americanas, ya que fue la primera mujer que recibió un salario por sus capacidades intelectuales en el campo académico. Lograría ser socia fundadora de la Asociación Americana de Mujeres y suya es la siguiente cita: “Ninguna mujer debería decir: Pero sólo soy una mujer. ¿Sólo una mujer? ¿Y qué más se puede pedir?”.

María Mitchell murió en 1889 a los 70 años. Tras su muerte, sus amigos y discípulos fundaron en su ciudad natal la Asociación María Mitchell con el fin de conservar su casa, Observatorio, libros e instrumentos que ella utilizó durante su vida. Desde 1.997 la asociación ofrece una beca anual Women in Science para reconocer los avances de las mujeres en campos como las ciencias naturales, física, ingeniería, informática y tecnología.

El proyecto de vídeos “La mujer en la ciencia” está apoyado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) / Ministerio de Ciencia e Innovación y es parte de la estrategia STEM del Museo de Ciencias para hacer más atractiva la enseñanza de asignaturas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, especialmente entre las niñas y las jóvenes.