“Unimos esfuerzos para que podáis acercaros al máximo al mundo profesional”. Con estas palabras María Zarranz, career manager de la Facultad de Farmacia y Nutrición, dio la bienvenida a los participantes a la primera sesión de la Science Career Week, organizada junto a la Facultad de Ciencias. “Todos los años apostamos por una semana de empleo para que descubráis el abanico de salidas profesionales de cada grado y conozcáis, de la mano de antiguos alumnos, algunas empresas del sector”.

Así, la primera mesa redonda contó con la participación de Sol Hershey, Claudia Urdangarín y María Jáuregui, tres alumni de Nutrición Humana y Dietética que desarrollan sus carreras profesionales en ámbitos diversos. Las tres coincidieron en la importancia de las prácticas de cara a definir un perfil profesional. “Si sabes que estás en una etapa que tiene fin, no esperes al final para ver qué haces después; es vital ir por delante”, dijo Hershey. Y Jáuregui añadió: “Muchas veces pensamos que el trabajo de nuestros sueños va a venir a nosotros, pero la realidad es que también podemos ser nosotros quienes lo provoquemos”. 

Mejorar la salud de la población desde la alimentación

“Siempre supe que quería dedicarme a la investigación, por lo que, después de terminar el grado, cursé el Máster Europeo en Alimentación, Nutrición y Metabolismo (E-MENU) como paso previo a comenzar el doctorado”, explicó Sol, a punto de depositar la tesis que ha realizado durante los últimos años en el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública.

“Soy americana, por lo que en verano volvía siempre a EE.UU. y aprovechaba para hacer rotaciones en distintos servicios. En tercero me di cuenta de que me llamaba más la atención la salud de la población y saber cómo mejorarla desde la alimentación, así que escogí unas prácticas con la dietista del proyecto Predimed Plus”. Ahí conoció el departamento y toda la investigación que lleva a cabo. “Me gustó tanto que realicé con ellos mi TFG”, confesó. Este curso defenderá la tesis y se preparará para un postdoc en Boston, donde también hizo una estancia mientras cursaba el grado. 

La nutrición del paciente hospitalizado

Un caso distinto es el de Claudia Urdangarin, que lleva 14 años como dietista-nutricionista en la Clínica Universidad de Navarra. “Nos dedicamos a elaborar las dietas personalizadas de todos los pacientes, porque lo habitual es que casi todos tengan muchas exclusiones”, explicó. “También supervisamos los turnos de emplatado del desayuno y la comida, y formamos al personal de cocina”.

Con un posgrado en nutrición pediátrica, se ha especializado en alimentación de personas mayores y con Alzheimer. “Estamos continuamente estudiando publicaciones nuevas y en colaboración diaria con los departamentos médicos. Así podemos ofrecer un mejor servicio a los pacientes. Ahora, por ejemplo, vamos a cambiar las dietas de diabetes de la mano de Endocrinología, el año pasado cambiamos las dietas hepáticas…”.

Del mismo modo, explicó a los alumnos un aspecto esencial de su trabajo es estar en contacto directo con los pacientes: “A los de desnutrición vamos a verlos siempre, también a los de oncología pediátrica… Visitamos a aquellos a los que les cuesta mucho comer debido a tratamientos y cirugías, y en el centro residencial y servicios como hemodiálisis, que tienen más continuidad, cada semana se hace la valoración general de una persona.

La experiencia en consulta nutricional

Por su parte, María Jáuregui es dietista-nutricionista en Esportium, donde compagina la atención general en consulta con la nutrición deportiva. “Durante la carrera no sabía qué quería hacer en el futuro, aunque tenía claro que las asignaturas que más me gustaban eran las que te enseñaban cómo funcionaba el cuerpo”, confesó a los alumnos. Así, tras unas prácticas en consulta, decidió que su lugar era la consulta nutricional con pacientes y enfocada a deportistas. “Cuando terminé, pedí a mi tutor que me asesorara sobre qué hacer entonces y coincidió que en su centro se acababa de marchar un nutricionista, por lo que me ofreció quedarme”.