El uso de la lengua escrita influye en la elección de una posible cita en las aplicaciones online de contactos. Es una de las conclusiones preliminares de un estudio que realizan Esther Linares Bernabéu, investigadora del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, y María del Carmen Méndez Santos, profesora del Área de Lingüística de la Universidad de Alicante.

Las expertas están realizando un análisis académico y pragmático de interacciones y conversaciones en Tinder, app que han elegido por ser la más popular entre los jóvenes. A través de ella, la persona interesada en tener un primer contacto con otra ha de elegir y descartar candidatos hasta que se produce un “match”, es decir, una coincidencia de gustos entre ambos. 

De momento cuentan con 256 muestras e invitan a las personas que lo deseen a colaborar a través de un cuestionario online, con el fin de recoger la mayor cantidad posible de datos.

Las doctoras Linares y Méndez han advertido que las mujeres conceden más importancia a la expresión verbal. El 82% de ellas penaliza el hecho de que un candidato escriba con faltas de ortografía, frente al 42,2% de los hombres.  

Asimismo, han concluido que los adjetivos que prefieren ver las mujeres en la descripción de los hombres son, por orden de preferencia: divertido, simpático, sincero, responsable, respetuoso, educado y espontáneo. En el caso de  los varones, les gustan aquellas mujeres que se consideran divertidas, simpáticas, espontáneas y, al mismo nivel, extrovertidas, aventureras y deportistas.

Además, han detectado que las chicas no se sienten atraídas por aquellos que empiezan sus conversaciones con un genérico “Hola, guapa”, ya que prefieren que se les llame por su nombre o que hagan alguna alusión más personal con datos que aparecen en su perfil. Algo parecido ocurre con los chicos, que seleccionan más a aquellas posibles parejas que demuestran proactividad y no se limitan al saludo cuando desean entablar un primer contacto.

“Durante la pandemia, como consecuencia del aislamiento social, se ha virtualizado la vida, ha afectado al ocio y a las relaciones de pareja y ha aumentado el uso de este tipo de aplicaciones”, ha puntualizado María del Carmen Méndez.