Aprender a liderar desde el servicio

Desde despertarse al amanecer junto a los cadetes y participar en entrenamientos físicos, hasta asistir por la tarde a conferencias con líderes internacionales. Así transcurrió la semana para Susana Domingo, alumna de los grados en Administración y Dirección de Empresas y Marketing, y Jaime Sanciñena, estudiante de Economía + Governance. Ambos fueron seleccionados para representar a la Universidad de Navarra en la McDonald Conference for Leaders of Character (MCLC), celebrada en la Academia Militar de West Point en el mes de marzo.

Cada año, dos alumnos de la Facultad de Económicas son invitados a estas conferencias, un espacio creado en 2012 con el objetivo de potenciar a jóvenes líderes emergentes y fomentar su interacción con profesionales, favoreciendo la creación de redes internacionales.

Los perfiles de Susana y Jaime fueron reconocidos por su compromiso, su iniciativa y su nivel de inglés. Ella ha participado activamente en programas como Sapiens -donde estudiantes ayudan a otros en sus estudios para ampliar conocimientos- y ha sido colaboradora en eventos institucionales de carácter académico y social. Él ha desarrollado en las asignaturas de su carrera, varios proyectos sociales, como campañas de donación de sangre y la organización de actividades benéficas.

Durante varios días, compartieron experiencias con líderes de distintos sectores, cadetes de la academia militar y alumnos de universidades de renombre como Oxford, el Tecnológico de Monterrey, Harvard, Dartmouth o Duke.

El liderazgo desde experiencias compartidas

Su llegada a Estados Unidos fue un tanto peculiar. Con varias horas de retraso en su vuelo internacional y tras ocho horas en el aire, Susana y Jaime fueron recibidos por un vehículo negro de ventanas tintadas que los llevó hasta la orilla del río Hudson, al norte de Nueva York. Dentro del coche, se encontraron con ocho jóvenes de diferentes nacionalidades y universidades: "Había personas de Sudáfrica, de Suiza, del Reino Unido... Ese primer encuentro fue una buena representación de cómo sería el resto de nuestra estancia allí: personas de universidades increíbles, con trayectorias brillantes, pero muy genuinas", relata Jaime.

Susana, que no conocía previamente el programa, confiesa que se sintió atraída por la posibilidad de compartir con estudiantes de más de 30 instituciones educativas de todo el mundo: "Quería ver cómo universidades de tantos países abordan el enfoque del liderazgo en distintos contextos".

Liderazgo como servicio

Las conferencias no se limitaban a las ponencias, sino que incluían vivencias reales y cercanas, espacios de convivencia con los alumnos invitados. Esta experiencia reforzó una visión que ambos estudiantes comparten: el liderazgo como servicio. Para Susana, la idea de liderazgo como un valor que va más allá de una jerarquía se cultivó gracias a sus estudios en el doble grado con Marketing. "En la carrera de Marketing tuve una asignatura que se llamaba Desarrollo personal y liderazgo con Javier Bringué, y me gustó mucho. Me metí en ese mundo del liderazgo. La asignatura me dio una perspectiva que quizás no tenía: que un buen líder también cuida a su equipo, tiene una actitud de servicio", cuenta.

Jaime, por su parte, ha orientado gran parte de su experiencia universitaria a proyectos con impacto real en su entorno, conectando el liderazgo con uno de los valores que cultiva la Universidad, el servicio: "Nos enseñan a trabajar así, estando disponibles para los demás. El liderazgo bien entendido es la vocación al servicio".

Esa visión del liderazgo como servicio, es precisamente el legado que Bob McDonald y su esposa, Diane, buscaban sembrar al iniciar su participación en las conferencias en el 2021. Graduado de West Point, McDonald no solo coordina esta iniciativa, sino que participa y comparte con los estudiantes. Como recuerda Susana, "su sueño es sembrar en nuestra generación la semilla de un buen liderazgo".

Más allá de las aulas y los seminarios, los estudiantes reflexionaron sobre el liderazgo a partir de experiencias reales. En una de ellas, relata Jaime, los llevaron a la parte trasera del edificio donde ensayaba la orquesta de la Academia Militar. Se sentaron junto a los músicos mientras tocaban y observaron cómo la melodía cambiaba según las indicaciones del director. Entonces surgió una pregunta: ¿qué pasaría si el director dejara de dirigir? Los músicos probablemente podrían seguir tocando. Entonces, ¿por qué es importante el director? Fue una lección tangible, construida a través de la música. "Aprendimos sobre el liderazgo observando al director de orquesta. Como los instrumentos, las personas somos guiadas por alguien que, en el fondo, no debe hacer otra cosa que servir al grupo", ralata Jaime.

Susana resume la experiencia con una frase que condensa el espíritu de la MCLC: "El liderazgo no es individual. No se es un buen líder si no conoces a tu equipo y no le ayudas, comprendiendo las necesidades de cada uno, a elevarse. Son buenos líderes los que crean líderes".