Bajo el lema Rebuilding together, Reconstruyendo juntos. El valor de las relaciones humanas. El pasado 17 de noviembre tuvo lugar la sesión inaugural de Forun, el congreso impulsado por alumnos que se celebrará el próximo mes de febrero. El profesor de Derecho Penal, Mario Pereira, colabora por primera vez en la organización como director académico. Valora el compromiso de los estudiantes y destaca la experiencia que le aporta al profesor.

Es la primera vez que participa en Forun como profesor colaborador, ¿cómo calificaría su experiencia? 

Quizás sea un poco prematuro calificar mi experiencia pero sí quiero destacar la organización por parte del Vicerrectorado de Alumnos y la magnífica labor de los estudiantes. Son jóvenes inspirados, voluntariosos, inteligentes e involucrados. En mi opinión esa es la esencia y la razón del éxito del Forun: que se trata de un congreso organizado y protagonizado por nuestros alumnos, para nuestros alumnos. Ellos son los protagonistas.

¿Qué puede aportar el profesor a los alumnos y a un congreso como Forun? 

Guía. El principal aporte de un profesor a los alumnos en el Forun estriba en servirles como guía. Alguien que, desde su experiencia, les ayude a “canalizar” sus energías, ideas e inquietudes que, individual o colectivamente, puedan tener y/o vayan desarrollando durante el tiempo de preparación de sus respectivos trabajos.

¿Cuál es su función como director académico del congreso? 

Pues, en esencia, la misma que la de todo profesor que se integre en el Forun: guiar, ayudar, colaborar con los alumnos.

Reconstruir juntos desde la importancia de las relaciones humanas. Es el tema elegido para esta edición. ¿Qué directrices va a dar a sus alumnos?

La misma que expresó en la sesión inaugural Adolfo Suárez Illana, presidente de la Fundación Concordia y Libertad: la concordia. Ese fue el mayor capital que exhibió la sociedad española durante la transición, cuando asentó los cimientos del periodo más próspero y de mayor desarrollo humano de su historia, el que derivó de la Constitución de 1978. En estos tiempos de radicalismos hemos de apostar más que nunca por aquellos valores de la concordia, la templanza y la caridad. Aprender a ceder en nuestras pretensiones en pos del acuerdo; a recordar que estamos para servir a un bien común, que no se impone, sino que se construye desde la verdad y el amor. Siendo ello, por otra parte, el carisma de nuestra institución educativa, y el ADN que caracteriza a nuestros alumnos.

¿De qué forma animaría a otros compañeros a ser profesor colaborador de Forun? ¿Qué enseñanzas se lleva de los alumnos?  

Todos los profesores de la Universidad de Navarra –tanto aquellos que ya llevan décadas o, como yo, apenas un lustro– sabemos que no hay mayor recompensa posible, que compartir tiempo con nuestros estudiantes tanto en el aula, como en este tipo de actividades formativas y académicas. La Universidad de Navarra cuenta con un capital sin igual: sus estudiantes, nuestros alumnos. Ellos son los que sacan lo mejor de nosotros, día a día. Los que nos hacen mejores personas y profesionales, mientras nos esforzamos para que logren convertirse en la mejor versión de sus propios proyectos vitales.  Por lo que, a efectos de animar a colegas docentes a colaborar con el Forun, solo hace falta decir que se trata de una experiencia hecha por nuestros alumnos para nuestros alumnos. Será una experiencia enriquecedora tanto en lo académico, como en lo profesional, y, muy especialmente, en lo humano.