15_6_25_ICS_religion

Joris van Eijnatten, profesor de la Universidad de Utrecht (Holanda), afirmó en la Universidad de Navarra que para promover la tolerancia hay que permitir que las personas tengan libertad para profesar una religión y no se vean obligadas a relegarla al ámbito privado. "La religión debe estar presente en la esfera pública porque enriquece los debates que tienen lugar en esta", expresó.

 El experto hizo estas declaraciones en el marco del congreso ‘Religious Toleration in the Age of Enlightenment (1650-1800): Historical Perspectives on Current Debates', organizado por el proyecto ‘Religión y sociedad civil' del Instituto Cultura y Sociedad (ICS). El título de su conferencia fue ‘Religión, tolerancia e Ilustración: el caso holandés'.

Para Joris van Eijnatten, en el siglo XVIII la "tolerancia religiosa existía simplemente para evitar conflictos entre las personas". "La situación ha cambiado por completo, porque ahora vivimos en Estados constitucionales donde existen leyes que regulan estos temas", aclaró.

El profesor Eijnatten insistió en que "hay que reinventar y repensar la tolerancia porque los tiempos cambian" y que "hay que vivirla, no solo teorizar sobre ella". En ese sentido, aseguró que "vivir en el mundo moderno significa vivir la tolerancia".

Con respecto a la influencia de la Ilustración, Joris van Eijnatten apuntó que una de las corrientes dominantes de investigación asegura que fue una época de "ensalzamiento" de los derechos universales, que se impusieron a la sociedad.

Para él, se trata de algo controvertido, ya que en aquella etapa histórica de algún modo se "imponía" la libertad a las personas, lo que, entre otras cosas implicaba que estas debían ‘liberarse' de la religión y confinarla a la esfera privada. 

Tolerancia religiosa para prevenir conflictos

"Los inmigrantes musulmanes en los países europeos –explicó Joris van Eijnatten – veían esto como un problema porque no estaban acostumbrados a este debate que introdujo la Ilustración".

Joris van Eijnatten fue uno de los expertos procedentes de universidades de Bulgaria, Chile, EE. UU., España, Hungría, Países Bajos y Reino Unido que participaron en el congreso. Expusieron temas relacionados con la paz religiosa, la violencia religiosa, la formación de la mentalidad tolerante o el Islam, entre otros.

La actividad giró en torno a dos líneas principales. La primera consiste en rastrear los muchos legados de la Ilustración presentes en los discursos dominantes sobre la religión y la libertad. El segundo es reconsiderar las narraciones existentes sobre el lugar de la Ilustración en la historia de la tolerancia. Este enfoque tiene como objetivo examinar de manera más crítica los supuestos que subyacen bajo los recientes debates sobre la libertad religiosa y contribuir a un diálogo más riguroso y honesto sobre este tema.