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El ensayo clínico BOHEMIA respalda el uso de la ivermectina para controlar la malaria

El estudio realizado en Kenia y coordinado por Carlos Chaccour, investigador de ISGlobal y de la Universidad de Navarra, muestra una reducción de 26% en nuevas infecciones entre niños y niñas de 5 a 15 años


FotoManuel Castells
/Carlos Chaccour, investigador de ISGlobal y de la Universidad de Navarra

24 | 07 | 2025

Administrar ivermectina a toda la población reduce de manera significativa la transmisión de la malaria, abriendo una nueva vía de esperanza en la lucha contra esta enfermedad. El ensayo clínico BOHEMIA, el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre el uso de ivermectina frente a la malaria, demostró que su administración, combinada con el uso de mosquiteras, logró reducir en un 26% las nuevas infecciones.

Estos resultados aportan una sólida evidencia sobre el potencial de la ivermectina como herramienta complementaria en el control de la malaria. El proyecto fue coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, en colaboración con el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) y el KEMRI-Wellcome Trust Research Programme. El hallazgo ha sido publicado en The New England Journal of Medicine.

Carlos Chaccour, investigador del Navarra Center for International Development (NCID) de la Universidad de Navarra, ha sido coinvestigador principal de BOHEMIA e investigador de ISGlobal en el momento del estudio y valora que los resultados “son muy alentadores”. Asimismo, señala que “la ivermectina ha mostrado un gran potencial para reducir la transmisión de la malaria y podría complementar las medidas de control existentes. Con más investigación, podría convertirse en una herramienta eficaz para controlar e incluso contribuir a eliminar la malaria”.

La malaria supone un gran reto para la salud global, con 263 millones de casos y 597.000 muertes registradas en 2023. Las estrategias actuales de control del vector, como las mosquiteras tratadas con insecticida de larga duración y la pulverización residual en interiores, están perdiendo eficacia debido a la creciente resistencia de los mosquitos a los insecticidas, así como a cambios en su comportamiento: ahora tienden a picar al aire libre y durante el amanecer o el anochecer, momentos en los que las personas no están protegidas por estas medidas. Todo ello pone de manifiesto la necesidad urgente de encontrar soluciones innovadoras para frenar la transmisión de la enfermedad.

Ivermectina contra la malaria: una estrategia innovadora

La ivermectina, un fármaco utilizado tradicionalmente para tratar enfermedades tropicales desatendidas como la oncocercosis (ceguera de los ríos) y la filariasis linfática (elefantiasis), ha demostrado ser capaz de reducir la transmisión de la malaria al matar a los mosquitos que se alimentan de personas tratadas. Frente a la creciente resistencia a los insecticidas convencionales, la ivermectina ofrece un enfoque alternativo prometedor, especialmente en regiones donde los métodos habituales han dejado de ser efectivos.

El proyecto BOHEMIA, financiado por Unitaid, llevó a cabo dos ensayos de administración masiva de medicamentos en zonas con alta carga de malaria: el condado de Kwale (Kenia) y el distrito de Mopeia (Mozambique). Ambos ensayos evaluaron la seguridad y eficacia de una única dosis mensual de ivermectina (400 mcg/kg) administrada durante tres meses consecutivos al inicio de la temporada de lluvias. En Kenia, la intervención se centró en niños y niñas de 5 a 15 años, mientras que en Mozambique se dirigió a menores de cinco años.

Resultados prometedores en Kenia

En el condado de Kwale, los niños y niñas que recibieron ivermectina presentaron una reducción del 26% en la incidencia de malaria respecto a aquellos que recibieron albendazol, el fármaco de control utilizado en el estudio. El ensayo incluyó a más de 20.000 participantes y se administraron más de 56.000 tratamientos, demostrando que la ivermectina puede reducir significativamente las tasas de infección, especialmente entre quienes viven más alejados de los bordes de los clústeres o en zonas donde la distribución del fármaco fue más eficaz. Además, el perfil de seguridad de la ivermectina fue favorable, sin efectos adversos graves relacionados con el medicamento y solo con efectos secundarios leves y transitorios, ya conocidos por su uso en campañas anteriores contra enfermedades desatendidas.

“Los datos obtenidos se alinean con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para nuevas herramientas de control vectorial”, afirma Joseph Mwangangi, del KEMRI-Wellcome Trust Research Programme. “Los hallazgos sugieren que la administración masiva de ivermectina podría ser una estrategia complementaria valiosa, especialmente en zonas donde la resistencia de los mosquitos a los insecticidas es cada vez más preocupante”, explica Marta Maia, entomóloga principal de BOHEMIA de la Universidad de Oxford.

Lecciones desde Mozambique

Por el contrario, la implementación del ensayo en el distrito rural de Mopeia (Mozambique) se vio gravemente afectada por el ciclón Gombe (2022) y un brote posterior de cólera, que interrumpieron significativamente las operaciones. “Una de las lecciones más importantes que extrajimos de Mopeia fue la necesidad de un fuerte compromiso comunitario”, afirma Francisco Saúte, director del CISM. “Construir la confianza con las comunidades locales y trabajar en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, el Programa Nacional de Control de la Malaria y las autoridades locales fue clave para lograr la aceptación de la administración masiva con ivermectina”.

Más allá de la malaria

Además de reducir la transmisión de la malaria, la administración masiva con ivermectina ofrece beneficios colaterales importantes. El equipo de BOHEMIA observó una notable disminución en la prevalencia de afecciones cutáneas como la sarna y los piojos en Mozambique, y las comunidades de Kenia reportaron una clara reducción de chinches. Estos efectos adicionales son especialmente valiosos cuando la ivermectina se integra en sistemas de distribución existentes, maximizando su impacto en la salud pública.

Abriendo el camino hacia nuevas estrategias de prevención

Este estudio forma parte de un esfuerzo global más amplio para evaluar el potencial de la ivermectina en el control de la malaria. Los resultados fueron revisados por el Grupo Asesor de Control Vectorial de la OMS, que concluyó que el estudio había demostrado un impacto y recomendó continuar las investigaciones. Los hallazgos también se compartieron con las autoridades sanitarias nacionales para evaluar su posible inclusión en los programas de control de la malaria.

“Esta investigación tiene el potencial de transformar el futuro de la prevención de la malaria, especialmente en regiones endémicas donde las herramientas actuales están perdiendo efectividad”, concluye Regina Rabinovich, investigadora principal de BOHEMIA y directora de la Iniciativa para la Eliminación de la Malaria de ISGlobal. “Gracias a su mecanismo de acción innovador y a un perfil de seguridad ampliamente probado, la ivermectina puede convertirse en una opción complementaria potente que aprovecha un medicamento seguro y conocido para reforzar las estrategias de control existente”.


 

Referencia
· Chaccour, C., Maia, M., Kariuki, M., et al. Ivermectin to control malaria– The BOHEMIA cluster randomized trial. New England Journal of Medicine. July 2025. DOI: 10.1056/NEJMoa2411262

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