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El pasado viernes 13 de noviembre, la Escuela de Arquitectura recibió la visita de la arquitecta Carme Pinós para hablar de su obra y la forma que tiene ella de ver la arquitectura; una visión que ha ido creciendo a lo largo de toda su carrera.

Algo esencial en esta trayectoria ha sido la lucha por abrirse un hueco en una generación donde las mujeres, tanto en el mundo de la arquitectura como en otros, eran una minoría. Poco a poco esto ha ido cambiando y la mujer se ha introducido en la arquitectura convirtiéndose casi en mayoría.

Según Pinós, "la visión femenina del mundo hace que su relación con lo real sea distinta. Durante muchos años la mujer ha estado escuchando y esa capacidad se refleja en la arquitectura, aunque hay que aclarar que el mundo necesita tanto del hombre como de la mujer".

Otro punto destacable de las palabras de Carme Pinós es su "obsesión por hacer ciudad con la arquitectura, es decir, debemos ser conscientes de la necesidad del ser humano de relacionarse, de socializarse y crear una arquitectura al servicio de la convivencia, fomentar la relación entre las personas".

Sin embargo,según la arquitecta,  la idea anterior debe luchar contra la situación actual. "Antes se construía para dejar un patrimonio a los hijos, crear un reflejo de la sociedad, pero ahora la arquitectura se ve como una mercancía. No se construye una casa para desarrollar la vida social, sino que se crea como un negocio para ganar dinero"

Finalmente, la arquitecta catalana dejaba un mensaje de paciencia y de constancia ante las épocas que llegan. "El arquitecto debe ser consciente de la responsabilidad que tiene, en el futuro él será el encargado de construir el ámbito donde la sociedad se desarrollará. Por eso mismo, se debe tener la esperanza de que un día se podrá hacer pero, mientras tanto, debemos llenarnos de conocimiento".