2016_11_17_universidad-recurso

La Universidad de Navarra ha anunciado su decisión de mantener la presentación del recurso de alzada y de emplear todos los medios jurídicos a su alcance, porque considera que con la nueva convocatoria de becas del Gobierno de Navarra “se está perjudicando injustamente a cientos de familias navarras con menos recursos”. Así lo ha afirmado hoy el vicerrector de Alumnos, Tomás Gómez-Acebo en una sesión informativa con alumnos navarros afectados y sus familias.

En la sesión han participado numerosos estudiantes y también algunos padres y madres, en situación económica difícil, o en el paro, que han expresado su preocupación ante el peligro de tener que abandonar los estudios iniciados. 

Tomás Gómez-Acebo ha señalado que la convocatoria “tiene dos limitaciones importantes: una de forma, puesto que se ha publicado con mucho retraso y no da tiempo a cumplir algunos de los requisitos; y otra de fondo, que consiste en la disminución de las cuantías para muchos alumnos de la Universidad de Navarra de familias de pocos recursos”. Se calcula que de media, el descenso por beca es de un tercio de la cuantía, y esto para muchos alumnos “supondrá un problema grave”.     

En total, de los 1.000 alumnos navarros de la Universidad de Navarra que solicitaron la beca, el curso pasado recibieron esta ayuda 540 estudiantes. De ellos, dos tercios pertenecían a familias con las rentas más bajas y la mayor parte estudian carreras que no se pueden cursar en la Universidad Pública. La convocatoria ha aumentado por arriba la renta que permite pedir la beca, lo que provocará que reciban la ayuda “familias de mayor renta, pero disminuirá la ayuda a familias con menos recursos”, según el vicerrector de Alumnos.

Tomás Gómez-Acebo insistió en que no se trata de un conflicto entre universidades, ni un conflicto entre la Universidad y el Gobierno, “sino entre el Gobierno y las familias afectadas”.

Asimismo, el vicerrector destacó que en Navarra los alumnos poseen una oferta amplia y de calidad de estudios que pueden cursar sin marcharse a otras ciudades, con todo lo que esto implica, también económicamente. “La convocatoria empeora seriamente la situación de las personas que más ayuda necesitan. Los que tienen recursos seguirán eligiendo con libertad. Los demás, tendrán difícil estudiar la carrera que quieren”, subrayó Gómez-Acebo.

Por último, Gómez-Acebo recordó que la Universidad de Navarra concede o consigue cada año 22 millones de euros en becas y ayudas, directamente y a través de diferentes empresas y entidades.