Los 24 alumnos que conforman la XXXI promoción del Máster en Investigación, Desarrollo e Innovación de Medicamentos (MIDI) celebraron el pasado 17 de diciembre el acto de graduación con el que finaliza el programa académico.

Tras unas palabras de bienvenida por parte de la profesora Silvia Pérez, directora del máster, tuvo lugar la conferencia de clausura titulada “Medicina personalizada: más allá del fármaco”, a cargo de Teresa Ramos, jefa de medicina personalizada de Roche Farma. Durante su intervención, explicó que la medicina personalizada se basa en la investigación para mejorar el diagnóstico de los pacientes y el desarrollo de nuevos fármacos. En este sentido, destacó que España es el segundo país del mundo reclutador de candidatos para ensayos clínicos, solo por detrás de Estados Unidos, con más de 17.000 pacientes y 198 ensayos en 220 hospitales actualmente.

“Sin embargo, el desarrollo de nuevas moléculas no es fácil y rápido, ya que el sistema sanitario cada vez supone más costes, derivados del aumento de la esperanza de vida y que cada vez más enfermedades se pueden cronificar”, comentó. “Además, no podemos olvidar que cada molécula necesita una inversión de más de 1.300 millones y una media de ocho años de investigación. Eso, unido a que el conocimiento médico se duplica cada 73 días, hace necesarias palancas innovadoras para que todo el sistema sanitario sea más eficiente en beneficio de los pacientes”.

El futuro está en la tecnología, los datos y analíticas

Para ello, Teresa Ramos abogó por una tendencia que, según dijo, en pocos años será predominante: poner al paciente en el centro y con un papel activo en la toma de decisiones sobre su enfermedad. Para eso, apuntó la necesidad de un desarrollo tecnológico que permita conocer tanto la enfermedad como al enfermo, así como una recogida de datos bien estructurados para analizarlos y establecer una estrategia adaptada a la situación del paciente.

“En este contexto, cobra un papel fundamental el prediagnóstico, que tendría un impacto directo en la respuesta a los tratamientos y en la salud y vida de las personas, ya que podríamos anticiparnos a las enfermedades o identificarlas en las primeras fases”, explicó. Así, el diagnóstico podría darse de un modo más completo y a todos los niveles, lo que agilizaría el tratamiento, haciéndolo más eficaz e integral, y permitiría obtener una mayor cantidad de datos para establecer modelos predictivos. “De esta forma, sería posible una monitorización más explosiva en un plazo menor de tiempo, lo que, gracias a herramientas digitales, a los biomarcadores, secuenciación genómica… revertiría a su vez en un mejor prediagnóstico”.

Herramientas para una maduración profesional

Por su parte, la profesora Silvia Pérez, directora del máster, agradeció a todos los alumnos su capacidad de adaptación en una etapa marcada por la incertidumbre de la crisis sanitaria: “Es una competencia que toma especial valor en estos momentos, pero que tendréis que mantener a lo largo de toda vuestra vida profesional”. “Habéis pasado diez meses en el Campus de Pamplona y otros seis en departamentos de la Universidad, empresas… Ya tenéis las herramientas, porque no hemos escatimado en medios humanos ni materiales para aseguraros una excelente formación. Ahora os toca a vosotros ponerlas al servicio de los demás”, manifestó.

El acto finalizó con las palabras de la decana de la Facultad de Farmacia y Nutrición, María Javier Ramírez, quien definió la graduación como el “final de una etapa clave en la maduración personal y profesional de los alumnos”. “ Estos meses han transcurrido muy rápido para todos, pero quiero pensar que también de una forma transformadora. El sello diferenciador de la Universidad es la preocupación individual por cada uno de nuestros estudiantes, por lo que estoy segura de que todos los profesores del máster han intentado conseguir lo mejor y de la mejor manera posible de cada uno de vosotros”.