2016_10_11_MED_cervantes

Alejandro Cervantes acaba de empezar su último curso del Grado en Medicina en la Universidad de Navarra tras realizar un periodo de prácticas en el Kansas University Medical Center (KUMC) durante el verano.

Su experiencia empezó con un viaje que le llevó hasta Kansas, en Estados Unidos, para trabajar en el departamento de Medicina Interna, concretamente en el servicio de Cardiología Clínica. “El Kansas University Medical Center es un hospital con cierta reputación a nivel nacional, la cual está en aumento debido a la cantidad de buenos investigadores que, por lo visto, está aglutinando en sus filas. Es cierto que esta opinión la saqué en parte de residentes y fellowships, pero hablándolo con mis compañeros extranjeros corroboré el dato; por lo visto se haya en el top 100 de hospitales de EE.UU.”, ha comentado Alejandro.

Pronto se hizo con la dinámica del día a día dentro del hospital. “Son diez personas rotando en grupo por planta y dependiendo con quién te toque, se te exige más o menos”, ha añadido Cervantes, para continuar diciendo que  “se trabaja de verdad y además se agradece”.

Tal y como ha relatado en su experiencia, en KUMC a los alumnos se les pide que escojan un par de pacientes y que se encarguen de ellos a lo largo de la semana. “Éramos los encargados de hacer una presentación del paciente al equipo cada día durante el pase por planta, contándolo prácticamente todo”. En este sentido, ha dicho que allí siguen la regla del SOAP (Subjective, Objective, Assessment, Plan) que equivaldría a describir en primer lugar el estado subjetivo del paciente esa mañana, su estado objetivo, realizar un diagnóstico y, por último, recomendar un tratamiento acorde al estado del paciente.

Además de visitar y entrevistar a los pacientes cada mañana, también deben escribir una nota en el sistema informático explicando todo lo que se ha dicho y los pasos a seguir. “Puede parecer abrumador, pero se agradece muchísimo que te tengan tan en cuenta en el equipo, tu opinión y trabajo son muy valorados por el resto, y además se aprende muchísimo con esta actividad sobre aspectos clínicos prácticos”, ha explicado. Por otro lado, su estancia en el KUMC se ha visto enriquecida con la formación recibida por parte de los médicos y personal que trabajaban allí.  “Los residentes y adjuntos son muy didácticos, se vuelcan bastante a la hora de explicar una duda o concepto, y si hace falta lo repiten cuantas veces sean necesarias para aclararlo”. Asimismo,  se valora el dominio de dos idiomas, sobre todo, porque muchos pacientes son hispanohablantes que no saben nada de inglés y se necesita un traductor.

Una experiencia única e irrepetible con la que la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra pretende que sus estudiantes vivan de otra forma la medicina y pongan en práctica los conocimientos adquiridos durante el curso. “Recomiendo muchísimo ir a Kansas, de verdad, no decepciona”, ha concluido Alejandro Cervantes.