2020_02_11_TAN_perez_montero

Dos millones de personas tienen retinosis en España. Es una enfermedad degenerativa y los afectados pueden sufrirla en diferentes grados, ya que consiste en una pérdida paulatina de la vista. Enrique Pérez Montero sufre esta enfermedad y según explica, “por perder la vista se le han abierto puertas”, pues ha convertido la desventaja en ventaja.

Él es científico y ciego, se dedica a estudiar las estrellas y las galaxias. No puede mirar el cielo, pero, según explica, la ciencia consiste en entender cómo funciona la naturaleza, no solamente en contemplarla.

El astrofísico participó en la segunda sesión del ciclo de Capacitarse para Entender la Discapacidad de Tantaka en la Universidad de Navarra. Ante un auditorio sorprendido por sus declaraciones, explicó cómo los ojos a veces pueden ser un problema para la investigación: las personas que piensan que la Tierra es plana, los que creen que la Luna y el Sol son del mismo tamaño, los que dicen que el Sol gira alrededor de la Tierra… todos ellos se basan en lo que sus sentidos les indican, pero para hacer ciencia a veces es importante transcenderlos. Además, “el ojo humano solo puede ver el 99% de lo que pasa en el Universo por lo que la limitación observacional es para todos los científicos que estudian las galaxias”, según explicó Pérez Montero.

Ser astrofísico sin ver tiene limitaciones y dificultades, sobre todo a la hora de ser tomado en cuenta en la profesión o en el ámbito de la investigación. Enrique Pérez trata de derribar prejuicios y de acercar la astrofísica a las personas ciegas. Está en el proyecto Astroaccesible, desde donde defiende el derecho de toda persona a participar del progreso científico, sea cual sea su situación, y la divulgación accesible.

Para cerrar su conferencia, recordó al auditorio la importancia de contar con equipos diversos en los grupos de trabajo, para contar con varias perspectivas que mejoren la productividad.