Los alumnos de la IV promoción del Máster en Estudios de Comisariado del Museo Universidad de Navarra se graduaron el pasado viernes en un acto en el que la catedrática de Filosofía Lourdes Flamarique, subdirectora del posgrado dictó la lección magistral. En la celebración, que tuvo lugar en el Aula Magna del Edificio Central de la Universidad de Navarra, también intervinieron Jaime García del Barrio, director del Museo Universidad de Navarra; Nieves Acedo, directora del máster; y María Gallegos, delegada de la promoción.

En su discurso, Flamarique reivindicó el poder transformador de la lectura y aconsejó a los graduados “leer, leer mucho” y señaló que “la literatura es un modo de pensamiento y no meramente una ilustración de ideas o la ejemplarización de acciones y conductas. La literatura es pensamiento, búsqueda y hallazgo”. En esta línea, incidió en que “la literatura nos atrapa y nos ayuda entender lo que hacemos: la trama que se teje, entre nuestras decisiones, las intenciones voluntarias, los accidentes de la vida, y lo que se desencadena a partir de nuestros actos, sin haberlo pretendido, pero que forma ya parte de nuestra acción, tiene valor moral y da lugar a una nueva situación. La literatura facilita también reconocer el calado moral de ese conjunto indomeñable que son las circunstancias, los accidentes, el tiempo histórico, con sus sombras y cambios constantes”. 

La delegada María Gallegos abordó dos cuestiones clave, el tiempo y la belleza. Así, defendió que “el paso del tiempo significa el suceder de nuestra propia historia. Nuestra existencia no se nos da por entero de golpe, simultáneamente, sino que aparece según un desarrollo sucesivo, temporal. Necesitamos tiempo para ser, para llegar a ser, quienes somos”. En cuanto a la belleza, destacó que “las diferentes asignaturas del máster son, en realidad, formas diferentes de hacer de la belleza la materia del propio trabajo. Nuestro aprendizaje ha consistido en saber cómo reconocerla, fomentarla, y hacerla presente en nuestras sociedades”.

En su intervención, la directora Nieves Acedo también abordó la cuestión del trabajo y puso el acento en la vocación de servicio: “El trabajo se ejerce con libertad cuando no se limita al cumplimiento de una imposición, o una necesidad, sino cuando el agente lo realiza con espíritu de libertad. Esto es, por un motivo que excede esa imposición o necesidad -aunque conviva con ellos-, y que solo puede ser el servicio. Si se trabaja por egoísmo o por darse gusto a uno mismo, tampoco es una acción verdaderamente libre. El egoísmo es lo que más nos esclaviza”.

Asimismo, resaltó la importancia de gestionar la incertidumbre: “Lo propio de esta etapa, de estos primeros pasos, es el trabajo en la incertidumbre. Cuando estamos intentando abrir puertas, nuestro estado mental es el mismo, y no sabemos si mañana encontraremos lo que buscamos o tardaremos un año. Es la búsqueda de un tesoro, que en sí mismo es ya un trabajo profesional y en el que no debemos darnos tregua, pero donde el manejo de la incertidumbre es fundamental”.

Por su parte, Jaime García del Barrio puso en valor la búsqueda de la felicidad y los requisitos para alcanzarla: “No un porcentaje muy alto de la sociedad se declara feliz y para serlo hay tres requisitos: tener un código ético. Ser positivo, que requiere un esfuerzo, y virtudes humanas como saber trabajar en equipo, la resiliencia, la vocación de servicio, la curiosidad y la creatividad”.

EXPOSICIÓN ‘ARTE Y ESPACIO’

En la misma jornada se inauguró la exposición Arte y Espacio IV en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, que podrá visitarse hasta el 17 de mayo. La muestra ha sido producida por los alumnos del máster bajo la dirección del profesor Javier Antón Sancho. “Los alumnos reflexionaron sobre el papel del espacio y sus implicaciones visuales en la narrativa de las exposiciones. Se reunieron en cuatro grupos diferentes y cada uno eligió analizar en profundidad un tema concreto y su relación con las prácticas curatoriales”, explica Antón. En concreto, esta edición los conceptos seleccionados fueron artesanía y diseño, sinestesia, empatía corporal y lo sensorial.

Así, cada miembro del grupo investigó en profundidad un caso de estudio, “con especial énfasis en el análisis de las estrategias espaciales como interfaz entre el mensaje y el receptor. Los análisis de los casos prácticos de cada grupo se interrelacionaron entre sí, cosa que enriqueció la forma de entender ese tema en el ámbito curatorial”.

A continuación, cada equipo diseñó una propuesta expositiva basada en su investigación, cuyo resultado de este ejercicio teórico-práctico se muestra en la exposición, ubicada en el espacio central de la Escuela de Arquitectura.

Los recién graduados afrontan ahora los dos últimos retos del posgrado: la presentación de su Trabajo de Fin de Máster, consistente en una exposición, y la realización de prácticas profesionales. Algunos de los centros que los acogerán son el Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid) el Museo Balenciaga (Getaria, Gizpuzkoa), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Barbery Institute (Birmingham), el Centro de Arte 2 de Mayo (Madrid), Bombas Gens Centre d’Art (Valencia), la Fundación Juan March (Madrid) y la Fundación Koppel (Ciudad de México), entre otros. Actualmente abierto el plazo de matriculación para la quinta edición, que comenzará el próximo 3 de octubre.