“El pasado mes de septiembre me incorporé en Tailoryou, una empresa que trabaja junto al laboratorio Fagron en el mundo de la nutrigenética, una disciplina que tiene el objetivo de ‘personalizar la nutrición', es decir, realizar pautas dietéticas teniendo en cuenta la información genética de cada persona y sus estilos de vida”, explica Assumpta Casas. Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Ramon Llull de Barcelona con premio extraordinario de grado, cursó el Máster Europeo en Alimentación, Nutrición y Metabolismo (E-MENU) durante el curso 2020/2021. “Nunca hubiera pensado que podría acabar trabajando en un sitio como este, pero gracias a lo que he aprendido en el máster me siento muy segura para poder realizarlo, sin nunca dejar la importancia del rigor científico que tanto se recalca en la Universidad de Navarra”. 

Fue durante el programa cuando Assumpta tuvo su primer contacto con la nutrigenética, que hasta entonces era “totalmente lejano y novedoso” para ella: “Pero el enfoque que te aporta este máster a técnicas novedosas cómo las ciencias -ómicas te ayuda a estar al día con lo más nuevo en el campo de la investigación y la nutrición”, confiesa. 

Así, ahora explica al detalle las posibilidades de la nutrigenética en la promoción de la salud: “Mediante test genéticos desarrollados por el laboratorio con muestras de saliva se puede analizar el ADN de las personas y observar si presentan polimorfismos en determinados genes que, según la evidencia científica, pueden implicar cambios en el metabolismo y aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades, intolerancias alimentarias, déficits de vitaminas o minerales…”.

Como dietista-nutricionista, su papel en este proyecto consiste en interpretar los resultados del informe genético, realizar una primera sesión con el paciente para conocer con más profundidad su día a día (cómo come, cómo descansa, sus horarios laborales, etc), redactar unas recomendaciones y un ejemplo de menú a seguir elaborado teniendo en cuenta su realidad y sus preferencias, y hacer un seguimiento de tres sesiones más para evaluar el proceso. 

“Con toda esta información genética, aunque no se puede cambiar el ADN de la persona, sí se puede prevenir el desarrollo de algunas situaciones mediante un estilo de vida saludable que module la expresión de estos genes (alimentación, actividad física, descanso, estrés, condiciones ambientales…). Por eso hablamos de predisposiciones genéticas y no de ‘destinos genéticos’”.