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El placer arquitectónico de conectar con la ciudad, su historia y forma de ser
El arquitecto Ignacio Vicens participa en un Seminario Internacional sobre el hormigón en la Universidad
“En la arquitectura hay un placer previo a la materialización, que es la ideación. Si la disfrutas, conectas con la ciudad, con su historia y su forma de ser”, aseguró el arquitecto Ignacio Vicens en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra durante el Seminario Internacional ‘El hormigón visto: color y expresividad’.
“Resulta una maravilla ir a la obra mientras se proyecta el edificio, pero solamente si antes la has pensado con magnanimidad –explicó Vicens–. En cada obra hay que responder de una manera original y conocer su entorno; para que tenga densidad es fundamental la investigación”.
En el seminario, que organizan la Escuela y FYM-HeidelbergCement Group, Ignacio Vicens explicó las posibilidades arquitectónicas del hormigón: “Nos gustan todos los materiales, pero el hormigón es el núcleo de los proyectos de nuestro estudio (Vicens+Ramos)”.
“La primera obra que desarrollamos con este material fue la Facultad de Comunicación de la Universidad, que me gusta mostraros porque estamos en Navarra y es muy importante para nosotros”, admitió el arquitecto.
Ignacio Vicens, catedrático de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad Politécnica de Madrid, se confesó “privilegiado” por compartir su carrera profesional con la enseñanza: “Me entusiasma ver a los alumnos con perspectiva. Al ser testigo de cómo entran y cómo salen, te das cuenta del valor que tienen las escuelas. Objetivamente, se aprende mucho de ellos”.
En la Escuela los alumnos trazaban líneas en sus cuadernos de dibujo mientras el profesor Ignacio Vicens observaba sobre sus hombros. “La arquitectura no es fácil, porque nada que merezca la pena lo es –reconoció–. Requiere mucho trabajo, excelencia y dedicación”.
“La mejor recomendación es la que dio el poeta Horacio, carpe diem”, afirmó el arquitecto al referirse a los estudiantes, a quienes aconsejó “aprovechar la tensión que se genera en estos años” para aprender idiomas, desarrollar proyectos y disfrutar. Por ello, insistió: “Tienen que ser permeables y empaparse de la vida que se desarrolla dentro y fuera de la Universidad”.
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