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En la calle del Dos de Mayo, sobre las murallas de Pamplona, se alza un palacio del siglo XII, cuyo interior alberga algunos de los principales tesoros documentales de Navarra, de sus instituciones, y de personas y familias vinculadas a su historia.

Se trata del Archivo Real y General de Navarra donde Marcos Gómez, alumno de 4º del Grado en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, ha realizado prácticas durante un mes. Tal y como ha explicado, “debíamos escoger una empresa para realizar nuestras prácticas curriculares y, a través de Career Services de la Facultad, solicité hacerlas en el Archivo. Como historiador, me parecía una suerte poder conocer en ese ambiente las verdaderas fuentes históricas”.

Nuestro alumno se inició en el mundo de la archivística el pasado mes de enero, pues fue uno de los 30 participantes del I Curso de Gestión de Documentos y Archivos, organizado por la Universidad de Navarra en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona. Tal y como aseguró entonces “un historiador debería conocer este mundo y así completar mejor sus conocimientos, junto con la formación académica recibida. Creo que la formación archivística es de gran importancia para nosotros, los historiadores, pues las fuentes históricas son la prueba palpable del pasado que estamos estudiando”.

Entre más de 5 millones de documentos con mil años de historia, 5000 ejemplares bibliográficos antiguos, cerca de 6500 monografías modernas relacionadas con la Historia, la Genealogía, la Heráldica y la Archivística de Navarra, así como de ejemplares de prensa que datan desde el siglo XIX, Marcos ha tenido oportunidad “de aprender, de la mano de los técnicos, cada una de las áreas propias de un archivero, desde la catalogación a la restauración, pasando por la atención al público”.

Cuando hace balance, Marcos asegura que esta experiencia ha sido “muy buena”, por lo que “animaría a todos los alumnos a vivirla, pues se tiene un contacto directo con la historia a través de fuentes históricas reales”. También ha tenido palabras para los profesionales que le han adentrado en el mundo de la archivística: “El trato recibido fue inmejorable; es un gran equipo que hace que te sientas como en casa. Desde el inicio hasta el fin de las prácticas mostraron una voluntad de ayuda y apoyo: siempre que tenía dudas o algún problema, me las han resuelto con rapidez”.

Una opinión que comparte Félix Segura, Director del Archivo Real y General de Navarra, quien ha destacado que “para nosotros, conocer a Marcos ha sido muy importante. Nos ha sorprendido encontrarnos a un alumno tan capaz, despierto, interesado y motivado. Todo el personal que ha trabajado con él ha quedado impactado por su agilidad y capacidad de adaptación a nuestro entorno archivístico, así que felicidades tanto a él como al programa de prácticas que nos ha permitido tenerlo entre nosotros, así como a la Universidad por la formación que le ha dado”.