Mons. Carlos Escribano, sobre la evangelización de los jóvenes: “El problema es que Dios no sea relevante en la pantalla de su teléfono”
El obispo de Calahorra intervino en una sesión en la Universidad de Navarra junto con Mons. Mumbiela, obispo en Kazajstán, tras su participación en el sínodo de los obispos
Monseñor Carlos Escribano, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, apuesta por llevar la evangelización a los jóvenes a través de las pantallas, tal y como lo afirmó en la Universidad de Navarra. Sus palabras se enmarcaron en una sesión en la que intervino junto a Monseñor Mumbiela, obispo de la Santísima Trinidad en Almaty (Kazajstán), y presidente de la conferencia episcopal de ese país. Ambos prelados participaron en el sínodo de los obispos que concluyó el domingo 29 de octubre en Roma.
Mons. Carlos Escribano explicó que durante la preparación del sínodo, estando reunido con varios jóvenes en un acto eucarístico, él mismo se planteó este reto pastoral al ver que ante ellos había dos cristales, el de la custodia y el de su móvil: “El problema es que Dios no sea relevante en la pantalla de su teléfono y no seamos capaces de adentrarnos en su mundo”.
Asimismo, afirmó que en el propio sínodo se ha planteado el cambio de paradigma a la hora de evangelizar, no tanto por departamentos sino por proyectos que abarquen toda la dimensión de los jóvenes, de manera que estos alcancen la experiencia de una vida plena.
Hizo hincapié en que se habla de este sínodo como el sínodo de los abusos “y sin embargo, la gente no se ha ido por los abusos sino por la falta de caminos de evangelización”. Además, recordó que son las Iglesias africanas y asiáticas quienes tienen mayor número de jóvenes. Se refirió a una asociación de jóvenes cristianos en Vietnam que cuenta con 700.000 miembros y la comparó con la situación española: “la Iglesia en España no reúne 700.000 jóvenes”.
El sínodo, un elemento dinamizador de la IglesiaPor su parte, Mons. Mumbiela aseguró que ha vivido el sínodo como una manifestación de la santidad de la Iglesia, que sirve y da la vida por los jóvenes. Y planteó que teniendo en cuenta la polifonía tan variada de experiencias que se presentaron “¿hasta qué punto el Espíritu Santo nos está llevando a hacer algo nuevo? Hay que estudiar mucha Teología, tener miradas amplias y seguir profundizando. Hay que ir mar adentro en la riqueza del evangelio. La Iglesia en salida a la que se refiere el papa Francisco”.
El obispo de Almaty destacó que el sínodo es un elemento dinamizador de la Iglesia y que sería inapropiado concluir que el documento es el fruto del sínodo: “Lo importante es el contexto, no el texto. Lo que allí vivimos y lo que el Espíritu Santo nos transmitió a cada uno de nosotros para transmitirlo después”.