Una estudiante de la Universidad de Navarra se propone con su blog acercar la ciencia a la calle

Covadonga Martínez de Rioja, en el zoo de Madrid donde realizó unas prácticas. FOTO: Biostreet

¿Cómo duermen los delfines?, ¿cómo medir la fiebre sin termómetro?, ¿tienen los gatos miedo al agua? ¿de dónde viene el velcro? Son preguntas que quizá en alguna ocasión todos nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida. Conocer sus respuestas en la mayoría de las casos supone enfrentarnos a planteamientos complicados que utilizan un vocabulario que a muchos de nosotros se nos hace complicado entender. Y es precisamente este alejamiento entre la ciencia y el entendimiento común de las personas lo que ha empujado a Covadonga Martínez de Rioja a crear un blog en el que trata de explicar, con palabras sencillas y sin entrar en detalles muy profundos, las respuestas a preguntas del día a día. El resultado es Biostreet.

"Soy una estudiante de 5º de Biología en la Universidad de Navarra, y en alguna ocasión, hablando con mis compañeras de piso, me di cuenta de que les interesaba mucho todo lo que aprendíamos en clase, sobre todo las curiosidades de la naturaleza. Sin embargo, cuando les daba libros en los que se explicaban el por qué de las cosas perdíanel interés con rapidez ya que los textos les parecían complejos de entender y, sobre todo, aburridos", afirma.

"De esta manera me animé a crear un blog en Internet en el que contar, con pocas palabras y sencillas, cosas curiosas o novedosas que tengan que ver con la ciencia. Lo bueno que tiene esta ciencia es que casi cualquier cosa que cuentes que sea un poco profunda es una novedad para casi todos. Así que, respecto a las noticias, éstas son inagotables. Normalmente escribo sobre cosas que se me ocurren sobre la marcha, no tengo un guión, o con propuestas que recibo de algún profesor de la Facultad. Las voy clasificando en el mismo blog según categorías (ciencia, fauna, plantas, etc.)", resume con orgullo la estudiante de Biología.

Y para poner en marcha su proyecto se le ocurrió un nombre atractivo que sirviera para estimular el acercamiento entre la gente y la ciencia: biostreet. "En realidad se trata de 'biología de calle', es decir, biología para todos, sin importar el conocimiento previo que tengas sobre la naturaleza o los animales.
Al escribir intento utilizar un lenguaje sencillo y ningún tecnicismo o jerga de esta ciencia, para que todo el mundo lo pueda entender. Cuando llamo a mi abuela y me dice que lo ha entendido, sé que lo estoy haciendo bien", concluye.