“Filosofar es resolver los enigmas de la vida, adentrarse en lo invisible tras lo visible. Esto es algo que ahora podéis hacer mejor después del conocimiento que habéis adquirido durante estos años de formación y experiencia de vida en la Universidad de Navarra”. Así lo afirmó el decano de la Facultad Eclesiástica de Filosofía, Sergio Sánchez-Migallón, en el acto de graduación de la XXXII Promoción de la Licenciatura.

A través de sus palabras les animó, ahora que dejan la Universidad, a unir a las personas a Cristo “con la cabeza, el corazón que entiende”. Les recordó que sin ver en el prójimo “un enigma o incluso un misterio” no se le puede tratar con respeto y que “sin ver la creación como enigmática, no llegaremos a Dios como creador”.

En el acto intervino también Rubén Pereda, vicedecano de Alumnos, quien hizo entrega de la orla fin de carrera; y el delegado de alumnos, David Hernán Samudio, que leyó un discurso como representante de todos sus compañeros. En su mensaje, éste último hizo hincapié en las palabras del rector, Alfonso Sánchez-Tabernero, que escuchó al llegar a la Universidad, sobre su interés para que fuera el mejor sitio para estudiar: “Con el paso del tiempo no me han hecho falta rankings para verlo, lo he corroborado con mi propia experiencia”. Recordó alguna anécdota vivida durante los años de carrera y agradeció, tanto a los profesores como a sus compañeros y a Dios, todo lo vivido y aprendido durante su formación en el centro académico.

Alumnos de la XXXII Promoción

Emma Baños Atance
José Guilherme Carvalho De Souza
Enmanuel Francesco Correa Jiménez
Freddie Jr. Delatado
Jesús Alejandro Hernández López
Adrien Kabanza Mulopwe
Jean-Germain Latus
Guihua Li
Naidong Li
Ignacio José Manzano Fontaine
Félix Enrique Mejía Jirón
Juan Ramón Montalvan Rodríguez
José Alberto Morales Mairena
Roberth Antonio Muñoz Saballos
Juan Narbona García
Pablo Ignacio Sahagún Kunhardt
David Hernán Samudio Torres
Deogratias Ssemaluulu