Juan Galiardo, director de Uber España: “Entendemos la movilidad como un servicio”
El responsable de la empresa de transporte con conductor (VTC) reflexiona sobre el futuro de la compañía y del transporte de pasajeros en una sesión formativa para antiguos alumnos en la sede de la Universidad en Madrid
Cuando, en el año 2009, los emprendedores Garrett Camp y Travis Kalanick fundaron Uber en Silicon Valley (San Francisco, EEUU), no solo pusieron en marcha una compañía tecnológica más. Nueve años después de su nacimiento, Uber se ha convertido en uno de los protagonistas absolutos del presente y el futuro de la industria del transporte. Su irrupción ha supuesto una revolución para el sector, y sus vanguardistas propuestas de negocio convencen cada vez a más usuarios de todo el mundo.
En opinión de Juan Galiardo, director de Uber en España, “el cambio de paradigma” que busca esta compañía “es entender la movilidad como un servicio”. Galiardo reflexionó acerca del futuro de la multinacional y del transporte de pasajeros durante una conferencia, en el marco del programa Career Experience para antiguos alumnos, organizada por Career Services y Alumni-Universidad de Navarra.
Galiardo se incorporó a Uber en 2014 como parte del equipo de operaciones, y en este tiempo ha vivido en primera persona la evolución de una compañía que hoy opera en 600 ciudades de todo el planeta (ocho de ellas, españolas) y realiza 15 millones de viajes diarios. Su crecimiento se refleja en el valor que ha alcanzado en el mercado. En los últimos días, la prensa especializada ha publicado que el debut bursátil de Uber podría valorarse en 120.000 millones de dólares (alrededor de 103.000 millones de euros). Todo un ejemplo de hasta dónde puede llegar la nueva economía en la sociedad del futuro.
Galiardo admitió que, con más de 1.000 millones de coches circulando por las ciudades del planeta, “el transporte urbano basado en el vehículo propio es insostenible”. Precisamente bajo esta premisa nació Uber, una plataforma de servicios de transporte privado que en España opera bajo licencia VTC (vehículo de transporte con conductor). A través de una app, los clientes contactan con los conductores registrados en el servicio, y les trasladan en su vehículo. Mediante esta aplicación, los usuarios pueden, además, rastrear la ubicación de su coche reservado. Pero este solo es el servicio inicial de una compañía que ha visto aumentar en pocos años su cartera de negocios.
Los responsables de Uber enseguida apostaron por los vehículos compartidos y desarrollaron Uber Pool: mediante la app, los usuarios pueden compartir el viaje que vayan a realizar con personas que estén en la misma ruta urbana. “Hemos ayudado a mejorar la eficiencia del transporte en las ciudades”, sostiene Galiardo. Las ventajas son muchas: no hay que aparcar ni esperar taxis o autobuses, y el gasto, al ser compartido, es mínimo. Pero Uber no se conforma y quiere expandir estos nuevos hábitos a otros ámbitos. “Los coches deben ser para Uber lo que los libros para Amazon. Es decir, el punto de partido para el desarrollo del negocio”, apuntó el director de Uber España.
En este sentido, Uber, al igual que otras empresas como Airbnb o Wallapop, está generando un profundo cambio cultural. El desarrollo tecnológico es el denominador común de esta nueva economía, que demuestra hasta qué punto el mundo está cambiando a una velocidad sorprendente. En estos tiempos marcados por la turbulencia, los modelos sociales, educativos, relacionales y laborales han sido cuestionados.
Que un servicio como Uber, que no posee ningún vehículo, sea capaz de crear una disrupción tan profunda en la industria del transporte y de poner en jaque al sistema es un magnífico ejemplo de la drástica transformación que atraviesan la mayoría de sectores económicos.
La idea, a futuro, es que Uber sea un gran agregador de alternativas de movilidad por la ciudad, según el perfil y preferencias del usuario. En otras palabras, ampliar el negocio al margen de la app de transporte de pasajeros. Y las posibilidades son inmensas, como demuestra la multitud de servicios que ha desarrollado o tiene en mente la multinacional de cara a los próximos años: los vehículos autónomos, JUMP (bicicletas eléctricas compartidas), UberONE (servicio de chóferes premium con coches 100% eléctricos), UberEats (el servicio líder de entrega de comida basado en la tecnología Uber)… o UberAIR, una especie de taxi aéreo de personas que empezará a realizar sus primeros vuelos en Los Angeles en el año 2020 con el objetivo de reducir la congestión y el tiempo que los pasajeros estén en circulación, además de contribuir a largo plazo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Como admite Galiardo, “el arranque de Uber fue muy difícil, pero parece que poco a poco vemos luz al final del túnel”. Y el futuro aún está por escribir.