El Instituto Core Curriculum ha impartido una nueva edición del curso Bases Antropológicas y Éticas de la investigación en la Universidad de Navarra en el que han participado un total de 87 doctorandos de todas las facultades.

Con respecto a otros años, este curso ha contado con una nueva metodología. Además de las sesiones plenarias, se organizaron grupos de trabajo que “son un espacio para dialogar, preguntar, debatir o corroborar el tema central tratado en las clases previas” como explica Marta Torregrosa, profesora de la facultad de Comunicación y moderadora de uno de los grupos. “La organización en grupos – continúa la profesora Torregrosa - favorece la participación, la puesta en común de las propias experiencias y expectativas, y la reflexión sobre la tarea del investigador; que es uno de los objetivos del curso”.

“El curso ha sido lo mejor de toda la tesis”

Patricia Frauca, del Programa de doctorado de Medicamentos y Salud, destaca del curso que “me ha parecido lo mejor de toda la tesis. Estoy ya en el último año de doctorado y me arrepiento de no haberlo cursado en primero, porque me podía haber servido de apoyo en los momentos de soledad que se viven a lo largo de esta dura maratón intelectual.

He escuchado algunos profesores que piensan que esta asignatura debería quitarse para darle los créditos a otras cosas más importantes para el CV de los investigadores. Ahora veo que, si les importa más el currículum que la formación humana de nuestros alumnos, no han comprendido el sentido de la Universidad en general, y mucho menos el de la Universidad de Navarra.

Después de haber hecho el curso, me voy a escribir en un folio el porqué y el para qué estoy haciendo esto, y me lo colgaré en la pared de mi cubículo de la biblioteca, para recordarlo todos los días, y escribir con cariño lo que me falta de tesis”. 

“El curso ha sido una invitación a reflexionar sobre qué estamos haciendo”

Por su parte, Pablo Quiñonero, del Programa de Doctorado de Comunicación, comenta que “el curso ha sido, sobre todo, una invitación a reflexionar sobre qué es lo que estamos haciendo realmente cuando hacemos una tesis doctoral. Es fácil perder la perspectiva cuando se está reflexionando sobre un pequeño fragmento de la realidad durante meses. Ahora trato de poner en perspectiva mi investigación, entenderla como una pequeña aportación a un todo inmenso. Tampoco es una labor fácil”.

Tanto uno como otro destacan que los grupos de trabajo han sido una oportunidad de poner en contacto sus investigaciones con las de otros compañeros e ilusionarse con una investigación que siempre puede ser transversal.