“Todos los pueblos están invitados, gracias a la evangelización, a renovar sus culturas”, afirma el secretario del Consejo Pontificio para la Cultura
“Todos los pueblos están invitados, gracias a la evangelización, a renovar sus culturas”, afirma el secretario del Consejo Pontificio para la Cultura
"Todos los pueblos están invitados, gracias a la evangelización, a renovar sus culturas", afirma el secretario del Consejo Pontificio para la Cultura
Recalcó en la Universidad de Navarra que la verdad antropológica de Cristo crucificado "es la única mediadora universal de comunión entre los pueblos"
"Todos los pueblos están invitados, gracias a la evangelización, a renovar sus culturas que, como todas aquellas del pasado, tienen necesidad de conversión. La presencia de la Iglesia en el seno de un pueblo le coloca en estado de inculturación, es decir, en camino hacia la cruz gloriosa". Así lo afirmó en la Universidad de Navarra Mons. Barthélemy Adoukonou, secretario del Consejo Pontificio para la Cultura, quien impartió la conferencia de clausura ‘La Evangelización como servicio al hombre y a la sociedad', en el marco del XXXII Simposio Internacional de Teología.
Mons. Adoukonou afirmó que la verdad antropológica de Cristo crucificado es la "única mediadora universal de comunión entre los pueblos". En ese sentido, apuntó que la evangelización "consistiría en proponer ‘el ser Iglesia de Cristo' como el servicio más eminente al hombre y a la sociedad: la Iglesia en ese momento aparecerá como el lugar donde brilla la Cruz de Cristo, paso necesario para toda cultura que quiere liberarse y comunicar lo mejor de sí misma".
Necesidad de la teología como inculturación
Por otro lado, insistió en que el multiculturalismo que se deriva de la globalización "es incapaz de ofrecer una razón para fundamentar la apertura de las culturas entre sí y su relación de comunión en la diferencia". De ese modo, explicó que para que aquél no se convierta "en el espacio de triunfo de la ley del más fuerte", resulta imprescindible "la interculturalidad y su animación como interculturación".
"La teología entendida como inculturación -finalizó- es más necesaria que nunca. Hoy en día, donde la globalización ha acercado a todas las culturas y religiones, se espera una conversión transformante".
El XXXII Simposio de Teología ha profundizado tanto en la influencia de lo social en la vivencia histórica de la fe, como en las posibles contribuciones del cristianismo a la sociedad. Entre los ponentes que han asistido se encuentran Mons. Livio Melina, presidente del Pontificio Istituto Giovanni Paolo II per studi su matrimonio e famiglia; David Martin, de la London School of Economics and Political Science; y Ernesto Galli della Loggia, del Istituto Italiano di Scienze Umane.