Del CIMA a Caen tras el doctorado europeo
Sara Martínez de Lizarrondo, bióloga y bioquímica por la Universidad de Navarra, investiga una nueva terapia para el ictus hemorrágico en el Cyceron de Caen
FOTO: Manuel Castells
Sara Martínez de Lizarrondo (Biología y Bioquímica 2006) trabaja desde 2011 en el Centro de Investigación en Neurociencias Cyceron de la ciudad francesa de Caen, adonde llegó por primera vez un año antes con el objetivo de conseguir el doctorado europeo para la tesis que realizaba entonces en el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra (CIMA).
Su trabajo en Pamplona se desarrollaba en departamento de Ciencias Cardiovasculares, bajo la dirección de los doctores José Antonio Páramo y Josune Orbe. Allí investigaba sobre una proteasa implicada en las enfermedades cardiovasculares (la MMP10). Tras el doctorado, y ya en el centro francés, su carrera dio un giro hacia la lucha contra el ictus hemorrágico: una enfermedad cerebral que afecta a más de un millón de personas en el mundo y para la que no existe cura.
Aunque en principio solo tenía financiación para trabajar en este campo durante año, ella y su jefe –explica-, encontraron distintos recursos hasta que llegó la beca de la Fundación L´Oréal-Unesco For Woman in Science: una prestigiosa ayuda orientada a apoyar a las investigadoras más prometedoras en los momentos clave de su carrera.
Desde la capital de la Baja Normandía esta la graduada de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra reconoce la dificultad de los inicios, y espera que el futuro le sea menos incierto. "Al fin y al cabo, y como decía Severo Ochoa: un país sin investigación es un país sin desarrollo".