"A pesar de todo, España es un país normal"
Benoît Pellistandri presenta "Historie de l'Espagne. Des guerres napoléoniennes à nos tours" en la Universidad de Navarra
FOTO: Manuel Castells
Benoît Pellistrandri, hispanista de referencia en el mundo académico francés, académico correspondiente de la Real Academia Española de la Historia, Professeur Lettres et Première Supérieures (Lycée Condorcet, Paris) y director de estudios de la Casa Velázquez (1995 a 2005) fue invitado por el Grupo de Investigación de Historia Reciente (GIHRE) de la Universidad de Navarra a presentar su último libro, "Historie de l'Espagne. Des guerres napoléoniennes à nos tours", publicado a finales de 2013.
Pablo Pérez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra, fue el encargado de presentarle y contó cómo el libro nace fruto del amor de Benoît hacia España a través de Ángeles de Pablo (1911-2008), riojana que trabajaba en las tareas domésticas de su casa, a quien le dedica este volumen. "Ya se ve que la Historia tiene también unos caminos personales", afirmó el catedrático.
El autor escribe a menudo en forma interrogativa, con preguntas pertinentes: ¿Cómo ocuparse de la Historia de España? ¿Qué se sabe en Francia de la España contemporánea? Aunque no siempre ofrece respuesta para todas.
Pérez destacó el talento analítico de Pellistrandri, la composición original del libro, su sana curiosidad y su amor a la verdad. Es un libro de síntesis y es consciente que hay aspectos que faltan, como lo relacionado con la política exterior. El resultado del libro es una definición cronológica: la etapa liberal y su aparente fracaso; las alternativas radicales de: la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y el franquismo, y finalmente la alternativa moderadas: la transición, que denomina "el modelo español" de democratización.
Benoît Pellistrandi parte de la idea de que "en España el ejercicio de la política ha sido más un combate que un debate y aflora en ocasiones una cultura guerracivilista, que es la que se sigue percibiendo en Francia", afirmó.
"Hemos hecho de España no un campo de estudio sino la propia materia", continuó el autor, quien abogó por "la utilidad de la historia comparada. Si vemos las grandes secuencias cronológicas en el s. XIX España vive el paso del absolutismo a la soberanía popular; en este sentido es muy parecida a los demás países europeos. Puede compararse con el modelo alemán, británico o austríaco: España ha vivido las consecuencias de la Revolución Francesa con su propio ritmo y sus propias coordenadas. España no participó en la Primera Guerra Mundial y, al no hacerlo, queda arrinconada a la periferia; desaparece de la panorámica europea. A pesar de todo, España es un país normal", concluyó el autor.