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Temor, angustia, insomnio, dificultad de concentración, ansiedad, depresión, aislamientos, fobias… estos son algunos de los síntomas psicológicos que un paciente con cáncer puede padecer a lo largo de su enfermedad.  Sobre ello habló el pasado 12 de junio la Psico-oncóloga, María Die Trill, en su conferencia titulada ‘Psico-oncología: Componente fundamental de la atención integral al paciente con cáncer’.

La ponencia, que tuvo lugar en el aula 120 del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) y que fue organizada por la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, se estructuró en las tres funcionalidades de la Psico-oncología: Asistenciales, docentes y de investigación.

“Es una satisfacción enorme poder acompañar a pacientes y familiares en los procesos dolorosos”, afirmó Die Trill. Según la presidenta electa de la Sociedad Internacional de Psico-oncología, el seguimiento psicoterapéutico puede facilitar la adaptación psicosocial a la enfermedad y sus tratamientos, así como el proceso de toma de decisiones médicas. “Es fundamental la disponibilidad de asistencia psicológica para la familia. El cáncer es una enfermedad familiar y nosotros ayudamos a que gestionen sus propias emociones”, señaló.

La importancia de la Comunicación

En cuanto al ámbito docente, según la psicóloga a los pacientes que atraviesan por la enfermedad, como a las familias, hay que enseñarles a responder y no a reaccionar. “Existen protocolos de comunicación médico-paciente para transmitir malas noticias en Oncología. Un ejemplo de ello es el programa SPIKES (Setting up the interview; Invitation; Giving Knowledge; Emotions). Además, hay que tener en cuenta el perfil del paciente, no es lo mismo tratar a un niño que a un adulto, ya que su capacidad de entendimiento no está igual de desarrollada”. En este sentido, en la ponencia se hizo referencia a las conspiraciones del silencio. “Hay algunas familias que interfieren en dar información o, incluso, en que se trate al paciente. Para evitar estas situaciones hay que aliarse con las familias y empoderarlas. Es una enfermedad que asusta mucho, por lo tanto, la comunicación es fundamental”.

Por último, para fomentar la investigación en este campo, María Die Trill apostó por abrir más unidades de Psico-oncología en los hospitales con profesionales que cuenten con una buena formación y experiencia. “De esta manera, se normaliza la atención al paciencia y a su familia, facilitando la colaboración entre Psico-oncólogos y otros profesionales sanitarios”.