2020_02_20_ENF_pueyo

“Los profesionales de la Enfermería no tienen una definición clara de su rol educativo, sin embargo, la Educación para la Salud (EpS) es una de sus competencias. Estos profesionales se encuentran en una posición privilegiada para empoderar a las personas en el cuidado y mejora de su salud y bienestar”. Este fue el punto de partida de la tesis que María Pueyo ha defendido este curso en la Facultad de Enfermería.

Su investigación se basó en el diseño y validación de una nueva herramienta para medir la competencia auto-percibida de Educación para la Salud de las enfermeras del ámbito hospitalario. El Instrumento Competencia de Educación para la Salud del profesional de Enfermería (I-CEpSE) mide, a través de tres escalas, los conocimientos, habilidades y atributos personales necesarios para el desempeño competente de la Educación para la Salud. “Vimos la necesidad de disponer de un instrumento que fuese válido y fiable para medir la competencia, que permitiese mapear las necesidades formativas de las enfermeras en EpS y evaluar la efectividad de los futuros programas de capacitación. No existía algo así”, explica María Pueyo. “Además, el I-CEpSE permite fomentar la práctica reflexiva de las enfermeras sobre su proceso de aprendizaje en la competencia de EpS, siendo a la vez un incentivo para involucrarse activamente en el mismo”.

El I-CEpES es el primer instrumento, a nivel internacional y nacional, que incorpora los tres dominios competenciales (cognitivo, psicomotor y afectivo/actitudinal), y que hace posible la identificación pormenorizada de necesidades formativas en las tres áreas principales de adquisición de competencias. “La herramienta también puede ser de gran utilidad a nivel organizacional al ser la medición de competencias un elemento clave en los procesos de mejora de la calidad asistencial”, explica la profesora. “Permitirá conocer la situación actual, lo que facilitará trabajar de forma sistemática y selectiva en el desarrollo de planes de actuación focalizados en la mejora de la competencia”. “El concepto de Educación para la Salud es muy complejo”, reconoce Pueyo. “La investigación también ha permitido clarificar el término, aportando una nueva definición teórica que ayuda a avanzar hacia un significado más preciso y, al mismo tiempo a construir una guía de referencia común para su uso y aplicación en la práctica clínica”, concluye.

La tesis se enmarcó dentro del área de investigación de Promoción de la Salud de la Facultad de Enfermería de la Universidad.