2016_04_19_EDU_Tullpi

Tullpi, iniciativa de la Universidad de Tecnología e Ingeniería de Perú, busca democratizar la educación y, a la vez, mejorar la calidad educativa de escuelas en riesgo. El despliegue de Maba tiene como pilares el trabajo con los maestros, con los estudiantes y con la tecnología. Lo que persiguen es formar a los maestros para que se empoderen del uso de la tecnología como un recurso más que permite afianzar los aprendizajes esperados, según los objetivos del Ministerio de Educación, en los diferentes niveles de educación básica regular de los niños y niñas del país. Todo esto le permite al maestro estar más atento al ritmo de aprendizaje e intervenir en el momento adecuado.

En ese sentido, parte del trabajo actual de Licet Reaño, alumni de la Facultad de Educación y Psicología, consiste en ofrecer asesoría pedagógica al proyecto Tullpi, una iniciativa que va de la mano de Maba, y pretende afianzar y lograr el aprendizaje de capacidades básicas de matemáticas en niños entre 4 y 7 años.

“Hemos visitados colegios, probado diferentes prototipos y finalmente hemos lanzado la idea "al aire". Estamos implementando esta iniciativa, junto con Maba, en escuelas de zonas vulnerables de Lima y de otras ciudades del Perú. Además, hemos iniciado la campaña para dar a conocer Tullpi y el crowdfounding para continuar con la labor”, señala Reaño.

La idea de Tullpi, según cuentan sus promotores, parte de la constatación de que Perú ocupa el último puesto de educación matemática a nivel mundial. “Veíamos a niños frustrados con las formas convencionales de aprender matemáticas. Creíamos que teníamos que hacer algo. Por ello, nos sentamos dentro de las clases, hablamos con profesores, padres, expertos y muchos niños, y descubrimos que el problema no estaba en las matemáticas en sí, sino en el modo de enseñarlas”. 

Tullpi transforma las matemáticas en un experimento constante, creando una conexión intuitiva entre lo abstracto de los números y objetos en el mundo real. Los niños usan simples tapas de botella para resolver desafíos matemáticos con sus propias manos.

“Actualmente, tenemos seis escuelas en el Perú que cuentan con Maba y Tullpi en las aulas. Hemos pasado días en los colegios de las zonas periféricas de Lima implementando la propuesta, viendo cómo los recursos funcionan en las aulas y acompañando a los maestros en el uso de esta nueva herramienta que busca ampliar las posibilidades de aprendizaje. Hemos visto cómo los niños, de manera intuitiva, han interactuado con el material y cómo el maestro puede asistir de manera personalizada las necesidades de los niños y niñas”, señala esta antigua alumna del MIEP.

“Por otro lado, hemos visto cómo este material es de gran utilidad para niños con necesidades educativas especiales que requieren de apoyo visual y concreto para alcanzar sus logros de aprendizaje”.

Los “kits” de Tullpi constan de un soporte hecho y creado para usarlo con tablets y ipads y el uso de material concreto.

Tullpi ofrece un kit que transforma el iPad en una estación de aprendizaje y juego a la vez, que permite aprender matemáticas jugando con tapitas, crear música jugando con los tapones y aprender a escribir dibujando.

Además por cada kit que se compra, se  implementa otro en un colegio público de una zona vulnerable.

"Aún estamos en el proceso de crowdfunding, nuestra meta es llegar a la mayor cantidad de niños para garantizar un buen inicio en el aprendizaje de las matemáticas. Estamos muy contentos con la acogida y entusiasmo con los resultados que esta intervención pueda traer. Hace unos días estuvimos en una de las regiones más pobres del país, en ambas escuelas, los recursos fueron recibidos con gran acogida, no solo por los maestros y niños, sino también por los padres de familia. Nuestro siguiente reto es ampliar los alcances de Maba y Tullpi a otras áreas del aprendizaje y así continuar con la mejora de la calidad educativa en el Perú”.