2013_12_17_FYLSin la resistencia de las mujeres no se explicaría la Transición en España

Directora de la Unidad de Estudios Biográficos de la Universidad de Barcelona (UB) y  profesora de Historia de la Literatura en la misma universidad desde 1977, Anna Caballé realizó su tesis doctoral sobre el género autobiográfico en España durante el franquismo. Entiende el feminismo como "una lucha por la igualdad, en todos los contextos", afirmó.

En 1998 organizó, junto a la marca Calvin Klein, el premio  "Contradiction" de literatura personal centrado en autobiografías de mujeres. Pensaron que podían recibir como mucho unos 350 textos y, sin embargo, recibieron cerca de 3.000. Un éxito rotundo si se tiene en cuenta que solo se publicitó en la revista "Marie Claire" durante dos meses. En aquel momento Internet estaba al alcance de unos pocos privilegiados.

"Las mujeres no concursaban tanto por obtener el premio, como por saber que alguien se interesaba por la historia de su vida" -explicó Anna Caballé-. "No tenemos una idea clara de cómo es nuestra vida, de cómo será, ni siquiera de cómo ha sido. Las historias que contaban esas mujeres eran muy estimulantes pero también descorazonadoras. Me encontré con problemas de insatisfacción personal, de maltratos familiares, de historias de dominio, de confusión ante la propia identidad femenina. Leyendo aquellos relatos cambió mi punto de vista y se puede decir que dio comienzo una nueva  etapa profesional en la que me pareció imprescindible profundizar en el papel de las mujeres en la tradición cultural española".

Así Anna ha dirigido la colección "La vida escrita por las mujeres", y es autora de "Una breve historia de la misoginia" y de la biografía "Carmen Laforet: una mujer en fuga" entre otros libros. Su última obra, "El feminismo en España. La lenta conquista de un derecho",  es un libro de síntesis, construido a partir de las mujeres que hicieron avanzar el pensamiento feminista. Arranca en el siglo XV con la figura de la religiosa Teresa de Cartagena, autora de "Arboleda de los enfermos", y a la que puede considerarse origen de un pensamiento protofeminista al defender la autoría de su obra frente a quienes sostenían que era una impostora.

La autora ha evitado, en su libro, discriminar por criterios políticos o religiosos. Su objetivo ha sido "considerar todas las aportaciones". Lo contrario supondría una  manipulación y sesgaría algunos  hechos, por ejemplo que "el catolicismo femenino en España ha dado réditos mucho más provechosos que el masculino", aseguró. En el ámbito teórico, sin embargo, "nuestras ideas son deudoras del feminismo  anglosajón, con autoras como Judith Butler que ejercen una gran influencia en nuestros estudios de género. El feminismo español ha supuesto la lenta, muy lenta, conquista de un derecho a la igualdad. Las mujeres en algunas etapas se centraron en la resistencia;  sin ella no se explicaría la Transición en España, por ejemplo".