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Dámaso Izquierdo no llegó hasta la Lingüística por casualidad. Reconoce que en Bachillerato no era demasiado consciente de en qué consistía esta disciplina, pero su vocación por los idiomas -habla inglés, francés y alemán, además de castellano- y la lengua en general le llevó hasta la carrera de Filología Hispánica en la Universidad de Navarra. Tuvo claro su camino: “Vi que la tesis era el siguiente paso. No me costó mucho tomar la decisión”.  

Ese fue el comienzo de una aventura de cuatro años en el proyecto ‘Discurso público’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS), que le han valido recientemente el Premio Extraordinario de Doctorado 2016-2017 en Artes y Humanidades de la Facultad de Filosofía y Letras. En ella analizó los alcances y límites de la evidencialidad, una categoría lingüística que indica de qué modo el hablante ha tenido conocimiento de la información que transmite.

Cuando explica qué estudia en torno a ella, apela a cuestiones discursivas como las implicaciones en el ámbito del discurso público o de los medios de comunicación. “Cuando un periodista cubre un caso y habla de aspectos que están por confirmar, maneja muchas fuentes y les asigna distintas informaciones. Pero no puede repetir continuamente ‘esta fuente dice…’, así que hace variaciones que evocan que lo que menciona a continuación se enmarca en esa esfera de discurso”, especifica.

Estancias en Bélgica, Alemania y Reino Unido

Confiesa que cuando empezó el doctorado no tenía “ni idea” de qué era la vida del investigador. “Pienso que prácticamente nadie lo sabe al principio; solo te das cuenta cuando estás metido de lleno”, expresa. “Al comienzo resulta muy gratificante, pues puedes leer mucha bibliografía. Pero pronto llega el momento de escribir, organizar una obra larga y cambiante… No tiene nada que ver con lo que has hecho hasta el momento”, declara. Dice que ha pasado por “subidas y bajadas”, pero no se arrepiente “en absoluto” de haber llegado hasta el final.

Para ser exactos no se trata de un final; solo ha culminado la etapa con la que comienza la verdadera vida de todo investigador. A la defensa le sucedieron un año de investigación en el ICS -y las primeras publicaciones como doctor- y otro más como profesor-tutor del centro asociado de la UNED de Pamplona.

Y en abril de 2018 ha dado el salto al ‘postdoc’ internacional en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Amberes (Bélgica) junto a Patrick Dendale, que supervisará su trabajo. Es la tercera estancia que realiza allí, aunque esta vez por más tiempo que en las anteriores, y se suma a otras en la Universidad de Heidelberg (Alemania) y Lancaster (Reino Unido).

Su prioridad es elaborar diversos artículos a partir de la tesis doctoral para enviarlos a revistas de prestigio internacional. “Quiero ganar destreza produciendo en inglés, pues soy consciente de que durante mi carrera tendré que publicar principalmente en esta lengua”, apostilla. En ellos quiere continuar profundizando en el campo de su tesis, sobre el que acaba de editar un nuevo libro junto con el profesor Bert Cornillie, Gramática, semántica y pragmática de la evidencialidad (EUNSA).

Además de esto, tiene previsto continuar colaborando con el proyecto del ICS ‘El DEMOS en el imaginario de la nueva política’, que financia el Ministerio de Economía y Competitividad. Le hace ilusión continuar vinculado al Instituto: “Lo que más valoro de él es la interdisciplinariedad. Me llevo esta manera de trabajar en equipo que no es muy frecuente en otros centros”, puntualiza.

Es consciente de que el periodo que comienza tiene otras dificultades con las que no se había encontrado hasta ahora: buscar financiación, pedir proyectos, renunciar a la estabilidad durante un tiempo… No obstante, confía en disfrutar del lado positivo de esta etapa: “Una estancia es una oportunidad de aprender, de salir de la rutina y de empaparte de lo que ocurre en otra parte”.