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Daniel Fresán (4º de Farmacia) acaba de terminar su estancia de cuatro meses en University of South Florida con el programa International Observer Program, impulsado por la Facultad de Farmacia y Nutrición. Esta experiencia le ha servido para cursar varias asignaturas en el campus norteamericano, colaborar junto con un grupo de alumnos en una clínica para personas sin recursos y hasta participar en congresos

- ¿Cómo gestionaste tu estancia en Florida y cuántos meses vas a pasar allí?
He tenido la oportunidad de estudiar en University of South Florida (USF) gracias al convenio que mantiene este centro con la facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra. El programa, llamado "International Observer Program", tiene una duración de 4 meses -desde finales de julio hasta mediados de noviembre-, pero como hasta enero no empezamos las estancias tuteladas, todos los alumnos que hemos venido durante los cuatro años que lleva el programa hemos aprovechado el mes de diciembre para viajar. 

- ¿En qué ha consistido tu trabajo durante la estancia?
La experiencia está siendo muy positiva en general. Aquí compagino las tres asignaturas que estoy cursando en la Universidad con la atención en una clínica (BRIDGE clinic) llevada por estudiantes de diferentes disciplinas, como medicina, trabajo social y fisioterapia, para gente sin recursos que no pueden permitirse un seguro médico. Como hay una gran población hispana, aparte de aportar los conocimientos farmacéuticos ayudo con la interpretación. Además, se me ha dado la oportunidad de participar en congresos y "Health Fairs", algo muy enriquecedor que me está ayudando a completar mi formación como farmacéutico.

- ¿Qué te está aportando la estancia por ahora y qué crees que es lo más positivo de esta formación?
Esta estancia me está aportando un plus de conocimiento. Por ejemplo, una de las asignaturas, Pharmaceutical Skills, es totalmente práctica y nos sirve para aprender a tratar con los pacientes, cómo aconsejarles a utilizar correctamente un glucómetro o un inhalador, entre otras cosas. Esto, que puede parecer una tontería, resulta muy útil. Asimismo, al tratar con pacientes reales en BRIDGE Clinic te das cuenta de en qué consiste realmente tu profesión. Con esta experiencia, pasas de la teoría a la práctica. Esa posibilidad de vivir la realidad de nuestra profesión es lo que más destacaría de mi experiencia en USA.

- ¿Por qué animarías a un estudiante de Farmacia a vivir una experiencia como la tuya?
En mi opinión, un intercambio debería ser una experiencia obligatoria. Además, creo que en mi caso no podría haber elegido un sitio mejor.

Pasar un tiempo fuera te ayuda a madurar y a completar tu formación; a mejorar el inglés; te aporta conocimientos diferentes, complementarios; y te permite conocer y saber tratar a gente de otras culturas.

- ¿Cuáles son las principales diferencias entre la percepción de la profesión farmacéutica en España y EE. UU.?
La principal diferencia es la imagen que tiene la sociedad del farmacéutico. Aquí, a diferencia de España, el farmacéutico no es visto como un vendedor de medicinas, sino que su rol tiene un gran valor. Tanto la indicación farmacéutica en relación con los medicamentos y el estilo de vida, como el seguimiento farmacoterapéutico se aprecian mucho. De hecho, en EE. UU. Farmacia es un programa de doctorado.

En el hospital esto se refleja en que el farmacéutico pasa consulta al igual que los médicos. Además, el farmacéutico puede vacunar, entre otras tareas que no hacemos en España.

- Dentro de los equipos médicos, ¿qué rol juegan los farmacéuticos?
En Estados Unidos el farmacéutico está muy integrado dentro del equipo de profesionales sanitarios. Trabaja en coordinación con las otras disciplinas para conseguir el máximo beneficio posible para el paciente. En España esta integración apenas está comenzando a materializarse en los equipos de los hospitales.

En EE. UU., por ejemplo, el médico se apoya mucho en el farmacéutico a la hora de prescribir, e incluso delega completamente esta función. El farmacéutico puede  hacer cambios en las dosis, etcétera. En realidad, es el rol para el que estamos cualificados, pero en España se está muy lejos de aplicarlo.