“El copywriting es una de las habilidades más valiosas y necesarias para generar ingresos en Internet”. Así lo afirmó Maïder Tomasena, antigua alumna de ISSA School of Applied Management, durante una sesión de formación sobre Salidas Profesionales que impartió a los estudiantes de último curso del Grado en Applied Management de la Universidad de Navarra.

A lo largo de la sesión explicó que es clave diferenciarse a la hora de escribir un correo electrónico o enviar un currículo a una empresa para entrar en un proceso de selección. “Aquí la marca personal juega un papel fundamental. El mercado laboral es cada vez más competitivo y concurrido. Para poder destacar ante otros candidatos con los que compartes mismas habilidades o calificaciones académicas no te queda otra que comunicar de forma diferente”.

Asimismo, la experta que ha trabajado con marcas como IKEA, Grupo Barceló, Eroski, Expansión o Engel&Völkers, hizo hincapié en que la primera impresión es determinante: “Las palabras son tu ventaja competitiva para posicionarte en la mente del reclutador. Nadie leerá tu correo electrónico si el asunto no le llama poderosamente la atención. Da igual lo bueno que seas en algo si los demás no lo van a percibir porque no sabes comunicarlo”.

Para Maïder Tomasena, escribir un buen copy significa tres cosas: en primer lugar, ser capaz de retener con palabras a la persona que te lee; en segundo lugar, generar confianza en la persona a la que te diriges y, por último, dejar claro que una marca (personal o comercial) es la mejor sin necesidad de decirlo.

Si se le pregunta por las características que definen a un buen copywriter señala las siguientes:

1- Debe dominar su lengua de trabajo para poder expresarse de forma correcta.

2- Es una persona curiosa que tiene que investigar y leer mucho para documentarse bien: “Leer te tiene que gustar casi más que escribir”.

3- Tiene que saber escuchar a la persona a la que se dirige.

4- Debe conocer la mente humana y estar al día en marketing digital: entender qué pasa en la mente de una persona, cómo son sus emociones y cuáles son sus reacciones previsibles y los puntos críticos que le llevan a desconfiar de un texto que acaban de leer.

5- Debe tener una empatía desarrollada al extremo, ser capaz de quitarte tus zapatos para ponerte en los de otros de forma continua: “La empatía es la habilidad secreta para conectar con cualquier cliente o lector a través de la escritura”.

6- No es necesario ser un gran escritor, pero necesita tener una buena conversación con la persona a la que se dirige.