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Desde Filipinas: "A pesar de tanta tragedia, mantienen un optimismo que solo existe en este país"
FOTO: Antonio Larrauri, hermano de Natalia, alumna filipina de la Universidad
"Lo que se vive estos días en Filipinas es una tragedia. Para hacerse una idea es algo parecido a la película Lo imposible. El tifón pasó por la región central del país que se conoce como Bisayas, hay ciudades enteras destrozadas donde no queda nada". Con estas palabras describe Daniel Coronel, alumno ecuatoriano de la Universidad, lo que están viviendo allí tras el paso del tifón Haiyan. Daniel estudia su año IMP en la University of Asia and the Pacific de Manila
En cuanto se tuvieron las primeras noticias de la llegada de Haiyan, Daniel, que llegó a Filipinas en junio, tranquilizó a su familia ya que no estaba previsto que el tifón pasara por Manila. En su opinión no se tomaron las medidas adecuadas. "Desde el martes se empezó a saber el comportamiento que iba a tener el tifón y lo que se debió haber hecho era evacuar esas ciudades por donde se sabía que iba a pasar pero no se hizo y mira lo que ocurrió", se lamenta.
Al preguntarle a Daniel, alumno de 3º de Publicidad y Relaciones Públicas, qué es lo que más le ha impactado del desastre no duda en contestar que es el optimismo con el que los filipinos afrontan todas las situaciones. "A pesar de tanta tragedia, mantienen un optimismo que solo existe en este país. Por muchas cosas que hayan pasado este año como el terremoto, el escándalo en el gobierno o el último tifón, el pueblo sigue con las mismas ganas de salir adelante". "Y También el afán de colaboración de todos los ciudadanos para ayudar a sus compatriotas afectados", añade. Pone como ejemplo el caso de la universidad en la que estudia en la que se ha montado un centro de operaciones y donde los alumnos aprovechan los descansos para echar una mano: "desde el domingo empezaron las `relief operations', y en nuestra universidad se habilitó un hall entero donde se organizan los bienes que se van recolectando; desde agua hasta zapatos, aquí todo suma".
Daniel anima a los alumnos de la Universidad de Navarra a que colaboren en la ayuda a Filipinas. "Hay muchísimas formas, desde unirse a las intenciones de esta población hasta apoyar a los estudiantes filipinos que están recaudando fondos en el campus; o si no, a través de ONGs".
