Carlos Soria: "El sueño de la Universidad de Navarra era levantar edificios con vida, escala y dimensiones humanas"
'Las casas del Campus de la Universidad de Navarra' relata la historia de las 26 construcciones actuales, "un laboratorio arquitectónico de edificios de autor"
15 | 06 | 2023
El profesor y periodista Carlos Soria acaba de publicar Las casas del Campus de la Universidad de Navarra (EUNSA). La obra relata la historia de la planificación del campus de Pamplona y de sus actuales 26 edificios, e incluye, a través de 332 páginas y 8 capítulos, 415 imágenes realizadas en su mayoría por el fotógrafo Manuel Castells. La edición del texto es de Manuel Vieira da Cruz y el diseño de las páginas, mapas e infográficos ha sido realizado por Errea Comunicación.
"Al empezar a escribirlo -hace más de año y medio- me golpeó una idea muy sugestiva del filósofo francés Gaston Bachelard: 'Todo espacio realmente habitado lleva como esencia la noción de casa'". De este modo, el libro se posa sobre las 26 casas que se han construido en el Campus a lo largo de 65 años. "El sueño de la Universidad de Navarra era levantar edificios con vida, escala y dimensiones humanas. Espacios para convivir, territorios donde los universitarios se muevan en libertad y se encuentren a sí mismos en paz".
El texto posee características similares a la obra anterior del autor, El Campus de la Universidad de Navarra (2021), centrado en los jardines. "Son libros complementarios. La Universidad es al mismo tiempo un gran jardín – el parque más grande de Pamplona– y un Campus de edificios de autor, diferentes entre sí, unificados por una gran alfombra verde".
Hasta la actualidad las "casas" han sido diseñadas por más de 40 arquitectos. Entre 1958 y 1967 los autores de los edificios fueron Víctor Eusa, Ignacio Araujo y Juan Lahuerta, y el ingeniero y pintor Fernando Delapuente. En torno a 1968, la Universidad -que ya contaba con la Escuela de Arquitectura- comenzó a apoyarse en otros arquitectos para el diseño de las nuevas casas. "Todos ellos, dentro del plan de necesidades marcado por la Universidad y los límites presupuestarios, tuvieron libertad absoluta de creación. El Campus se constituyó de este modo en un laboratorio arquitectónico, en un catálogo de creaciones independientes, ancladas en grandes espacios abiertos, sin excesiva preocupación por su encaje en el conjunto", afirma Carlos Soria.
Casas que guardan historias y objetos: un cristo del siglo XIV, un Sorolla o una Cámara de barco ‘Mallorca’
De los 26 edificios existentes, el libro se centra de forma especial sobre diez: Clínica Universidad de Navarra, Cima, Edificio de Ciencias, Edificio Central, Comedores universitarios, Escuela de Arquitectura, Facultad de Comunicación, Biblioteca Central, Edificio Amigos y Museo Universidad de Navarra.
Manuel Castells, autor de la mayoría de las imágenes, explica que se realizaron alrededor de 5000 fotografías nuevas durante un año, de las que se seleccionaron unas 20 por edificio. "En muchas ocasiones, el ojo de un fotógrafo capta momentos y detalles en los que otras personas no suelen fijarse. Y después de muchísimos años trabajando en el Campus, como es mi caso, el ojo está habituado para captarlos con más facilidad", afirma Castells.
Las casas del Campus de la Universidad de Navarra es también un libro de historias. "Al sobrevolar las casas -cruzando los tiempos- aparecen las historias. Son relatos cortos, fragmentos informativos evocados por los edificios, rincones y objetos físicos que se encuentran dentro", dice el autor.
Tanto el Museo Universidad de Navarra como el Museo de Ciencias o la Biblioteca Central guardan "verdaderas maravillas", según afirma el periodista. Sin embargo, la mirada del libro se ha detenido sobre otros 90 objetos que quizá, por primera vez, se describen con detalle y se cuenta su historia.
Entre ellos, se encuentran un Lignum Crucis; un Cristo castellano del siglo XIV; bargueños italianos y españoles del siglo XVII; la Inmaculada Concepción de Francisco Pacheco; la Imagen de la Virgen que presidió los inicios de la Universidad de Navarra en 1952; el reloj zodiacal de 24 horas del Edificio Central; una Cámara del barco Mallorca (1914-1973); el laboratorio de trabajo del fotógrafo José Ortiz Echagüe; un departamento de un vagón de Renfe; un Sorolla, la Medalla de oro de Navarra; las vestes académicas de san Josemaría Escrivá de Balaguer; colecciones de relojes, de jades, de instrumentos musicales inusuales, etc.
El libro está dedicado, señala el autor, a los hombres y mujeres que han colaborado en la construcción de estas casas -arquitectos, ingenieros, obreros y especialistas-, "sin olvidar a los que han facilitado con generosidad los medios económicos para levantarlas (particulares, Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra, fundaciones, antiguos alumnos, etc.) y los que con su trabajo discreto han cuidado –y siguen cuidando– de su mantenimiento y de la dignidad luminosa de su limpieza".