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“La experiencia ha sido muy enriquecedora. Me ha ayudado a mejorar mi comprensión de la prevención del cáncer, me ha permitido interactuar con otros clínicos y científicos, y me ha brindado nuevas posibilidades, desde ideas para incorporar en mi investigación hasta colaboraciones futuras”. Así resume Andrea Romanos su participación en el curso John Milner Nutrition and Cancer Prevention Research Practicum.

Andrea se graduó en Nutrición Humana y Dietética en 2016, es Máster Europeo en Alimentación, Nutrición y Metabolismo (E-MENU) y, actualmente, realiza el doctorado en el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad. El pasado marzo, asistió en Maryland (EE.UU.) a este curso sobre investigación en nutrición y prevención del cáncer, organizado porel Instituto Nacional de Cáncer (NCI) y el Instituto Nacional de Sanidad (NIH) de Estados Unidos. Participaron alrededor de 40 investigadores pre y postdoctorales, médicos, profesores universitarios, dietistas y enfermeras. Excepto otra investigadora italiana y Andrea, todos los asistentes seleccionados eran estadounidenses.

El curso incluía una serie de sesiones magistrales de diversa temática como el diseño de estudios de nutrición, ensayos clínicos de prevención, la relación entre la sarcopenia (pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer o al llevar una vida sedentaria) y el cáncer, el rol del calcio, la vitamina D, la soja o las bases moleculares de las verduras crucíferas en la prevención del cáncer. “Fue una gran oportunidad conocer e incluso intercambiar algunas palabras con investigadores tan brillantes y reconocidos a nivel mundial”, reconoce. Y en ese sentido, recuerda la sesión con el Dr. Nigel Brockton, vicepresidente del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR) que, junto con un comité de expertos, son los encargados de elaborar las recomendaciones nutricionales para la prevención del cáncer (Diet, Nutrition, Physical Activity and Cancer: a Global Perspective - The WCRF/AICR Continuous Update Project) basadas en la evidencia científica disponible.

Además, recuerda que asistieron a la Conferencia anual de Stars in Nutrition and Cancer. “Los ponentes son seleccionados por su trabajo y sus extraordinarias aportaciones en el ámbito del cáncer y la nutrición”, explica. Este año el elegido para impartir la conferencia fue el Dr. Stephen D. Hursting, profesor de la Universidad de North Carolina con su tema Rompiendo el Enlace de Obesidad-Cáncer: Nuevas metas y estrategias. “En la sesión se exploraron los mecanismos y factores biológicos que median el enlace obesidad-cáncer. El Dr. Hursting describió los enfoques para mejorar el progreso traslacional en la obesidad, el balance energético y la investigación del cáncer mediante una mejor integración de la investigación preclínica y humana para disminuir la carga de la obesidad asociada al cáncer en seres humanos”, afirma.

También el Dr. Kevin Hall (Instituto Nacional de Diabetes), que recientemente ha publicado en la revista Cell Metabolism el primer ensayo clínico aleatorizado que demuestra que los alimentos ultraprocesados causan un aumento de la ingesta de calorías y del peso, les impartió una sesión sobre la llamada “hipótesis de la insulina”.

Además de las sesiones y las visitas a hospitales y centros de investigación, Andrea trabajó dentro de un equipo multidisciplinar en el diseño de un estudio de investigación que debía englobar y aplicar los conocimientos que iban aprendiendo a lo largo de la semana. El último día, defendieron esos proyectos de investigación delante de un tribunal experto del NIH. “Esta experiencia enfatizó la importancia de la colaboración y la comunicación en la investigación médica”, concluye.