Erro: un río pirenaico que se debe conservar

Pedro M.Leunda FOTO: Manuel Castells

El biólogo Pedro M. Leunda ha investigado en el departamento de Zoología y Ecología de la Universidad de Navarra el estado de conservación del río Erro, afluente pirenaico del río Ebro en la Comunidad foral.
Según el especialista, dentro de los umbrales de calidad propuestos por la legislación para los ríos salmonícolas "el río Erro se mantiene en los límites adecuados tanto de parámetros fisicoquímicos -temperatura, oxígeno disuelto, conductividad del agua, etc.- como en los compuestos químicos disueltos -metales y nutrientes-".

El nuevo doctor en Biología y Medio Ambiente analizó el estado del afluente a través del muestreo de 15 tramos en función de cada estación y durante un periodo de dos años. "El río Erro nace en Sorogain, a 1.125 m. de altitud. Recorre de norte a sur el Valle de Erro a lo largo de 48 km. para desembocar en la margen derecha del río Irati. Durante su trayecto atraviesa un territorio con 1.300 habitantes y la mayor parte del terreno alto y medio está cubierto de bosques de hayas, robles, pino y boj, así como pastos y praderas, mientras que en la cuenta baja abundan los cultivos de secano y el matorral".

A partir de los datos tomados por el investigador también se confirmó el buen estado de conservación del afluente a través de los índices bióticos: "Estos índices se basan en la presencia de macroinvertebrados, organismos de pequeño tamaño muy sensibles a los cambios en el medio y que sirven de base en la cadena alimentaria de los ríos. Por eso al medir su estado sabemos cómo es la calidad biológica del torrente en un periodo de tiempo más amplio, ya que no es una medida puntual".

8 especies autóctonas
Asimismo, Pedro M. Leunda, que trabaja como técnico de gestión pesquera en la empresa Gestión Ambiental de Navarra, estudió la composición de la comunidad piscícola del río Erro, donde encontró ocho especies autóctonas de la península ibérica: la trucha, el piscardo, la locha, la madrilla, el barbo colirrojo, el barbo de Graells, el gobio y la lamprehuela. "Esta última se encuentra catalogada como especie en peligro de extinción en las listas rojas de España, Europa y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, de modo que el hecho de que se encuentre en este río ofrece una oportunidad para su conservación", subraya.

El estado de preservación del afluente -incluido en el LIC (Lugar de Interés Comunitario) Sistema Fluvial de los Ríos Irati, Urrobi y Erro, propuesto para la Red Natura 2000- "convierte a este río en un buen candidato para establecer las condiciones de referencia para los ríos de montaña pirenaica en la Directiva Marco del Agua, la norma europea que sirve de base para la mejora del estado ecológico de los ecosistemas fluviales en toda Europa", añade el investigador.

Por último, en su trabajo en la Universidad de Navarra el biólogo examinó el efecto de dos impactos, uno de ellos permanente y el otro temporal, en la conservación del río, que afectaron de forma diferente a la vegetación ribereña, a la composición de tallas de las especies de peces y a la presencia de algunas de ellas.