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Los emprendedores, ¿nacen o se hacen? ¿Qué tiene de particular Silicon Valley que no pueda replicarse en España o en Navarra? Oskar Marín explica cómo en su caso todas las piezas parecen haber encajado para crear ese hábitat pro-emprendimiento que le ha permitido formarse en ciencia, realizar la tesis, emprender un negocio y lograr una beca Marie Curie para un posdoc en KU Leuven (Bélgica).

- ¿Cómo consideras que la formación en el grado "alimentó" tus ganas de emprender?
Tras la licenciatura, hice la tesis en el CIMA. Allí estaba en contacto con alumnos y vi que la organización docente se iba adaptando al plan Bolonia, donde el alumno es una parte activa de las clases. Ese es el camino a seguir.

En mi caso, las primeras nociones sobre cómo funciona una empresa las recibí en el Diploma de Gestión de Empresas de Ciencias, impartido por la Facultad de Ciencias gracias a Career Services. En mi opinión, al igual que las carreras de ciencias incluyen estadística o diseño experimental, deberían añadir ciertos conocimientos sobre el mundo de la empresa y mostrar a los alumnos que existe una alternativa a ser asalariado, que es emprender.

- ¿Cómo surgió vuestro proyecto, Petkis, y cómo valoráis el apoyo de CEIN?
Fue una conversación de barra de bar con mi socio y amigo Igor Larequi. Igor tiene un perro que tenía intolerancias a algunos piensos. Se le ocurrió buscar alternativas y encontró la dieta BARF (Biologically Appropiated Raw Food), que básicamente se basa en alimentar a las mascotas con carne cruda, huesos carnosos y un porcentaje minoritario de vegetales o fruta. La salud y vitalidad del perro mejoraron notablemente.

Al mismo tiempo, en los grupos de Facebook sobre el tema los usuarios tenían muchas dudas sobre las dietas de sus mascotas, cómo encontrar carne de calidad a un precio adecuado, etc. Igor contactó con nuestro amigo y socio Román Unzu -quien se dedica a la distribución de productos cárnicos- y él nos indicó qué excedentes tenía en su negocio para que pudiéramos convertir los descartes de la industria cárnica en un subproducto para mascotas, con garantía de calidad y a un precio menor al de la carne para humanos.

De ahí surgió la idea de una tienda online de carne cruda congelada. En esta última fase necesitábamos crear una web, y se sumó al proyecto Óscar García, también, programador, amigo y socio.

- ¿Cómo valoráis el apoyo de CEIN?
En aquel momento ya teníamos todas las piezas del proyecto, pero faltaba darle solidez. En el Diploma de Gestión de Empresas de Ciencias había conocido qué era CEIN y me había suscrito a su revista online. A través de ella encontramos el concurso Iníciate y el pasado diciembre nos presentamos.

A pesar de que nuestra idea no fue la ganadora, los buenos comentarios que recibimos de SODENA y CEIN nos ayudaron a mejorar la idea original y transformarla en Petkis 2.0. En la aceleradora de negocios de CEIN nos permitieron seguir aprendiendo y nos hablaron del Programa Impulsa Emprendedor. Nos presentamos con la idea mejorada y, esta  vez sí, fuimos seleccionados por Caja Rural, que se convirtió en patrocinador y nos premió con 8.000 €. De hecho, sin el apoyo de CEIN creo que no hubiéramos pasado de aquella conversación de barra de bar…

- ¿En la ciencia debería haber mucho más emprendimiento?
Por supuesto. La vida no empieza y termina en una pipeta. Hace falta cambiar la perspectiva y ver que necesidades se van a generar en los próximos años.

Ahora mismo se están generando una barbaridad de datos, tanto biológicos como no biológicos. En el sector financiero ya están utilizando el “Big data” para predecir cómo se van a comportar los mercados y, de esa manera, hacer que la inversión no sea solo una intuición. Esas herramientas de análisis financiero se podrían adaptar a estudios biológicos.

De hecho, en un futuro inmediato los centros de investigación –tanto básica como clínica- contarán de forma rutinaria con profesionales de análisis de datos en sus equipos. Un ejemplo es la mejora y abaratamiento de la secuenciación masiva, que será aplicada de manera rutinaria en diagnóstico clínico, para lo cual se requerirán herramientas y personas para procesen todos esos datos, de lo cual también se derivarán nuevas oportunidades de negocio.

-  Estás haciendo el postdoc en Bélgica. ¿Qué planes tienes a medio plazo y cómo piensas continuar con el proyecto de Petkis?
A medio plazo mi idea es continuar con la experiencia postdoc y disfrutar del aprendizaje en el laboratorio del Dr. Marine, en el Center of Cancer Biology de la KU Leuven. Gracias a la beca FWO-Marie Curie tengo por delante tres años de empleo y sueldo asegurados. Claramente, mi prioridad número uno es la carrera investigadora. Pero me encantan los retos y Petkis es uno de ellos.

Respecto a la segunda pregunta, de momento estamos en la fase idea-producto y acabamos de empezar a testar cómo nos acepta el mercado. Para la fase de consolidación del producto y la marca de Petkis requerimos de nuevas herramientas de posicionamiento en internet y en redes sociales. En esta área nos va a ayudar Alberto Larripa, experto en la materia y trabajador en asistencia informática en la Universidad de Navarra. De momento, Petkis todavía es un hobby, aunque tras el reconocimiento y el apoyo de Caja Rural sí que pretendemos darle el impulso necesario y que algunos de los socios sean trabajadores.

En mi caso, desde Bélgica les ofrezco asesoramiento e información sobre qué tipo de productos relacionados con la dieta BARF se demandan, ya que este tipo de alimentación animal está mucho más extendida en Centroeuropa que en los países mediterráneos. De esta manera desarrollamos nuevos productos que nos diferencien y nos consoliden en el mercado en España y que también nos permitan entrar en el mercado europeo.

-  Con la experiencia que estás teniendo a nivel internacional, ¿de qué modo valoras la formación recibida en Ciencias?
Durante mi tesis doctoral he tenido una situación privilegiada y excepcional comparando con la ciencia en España. Tuve el reto de empezar de cero con mi supervisora de tesis, Maite Huarte, en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. Allí pude hacer ciencia de primer nivel, ya que la Dra.Huarte tenía una beca ERC starting grant, otorgada por la Unión Europea a proyectos muy competitivos.

Con financiación y una buena dirección por parte de la Dra Huarte, pude publicar en revistas de alto impacto. Y ahora, gracias también al currículo del Dr. Marine de KU Leuven, he recibido una beca postdoc Marie Curie, que me posibilita investigar 3 años en un laboratorio de genómica del cáncer de primer nivel internacional.