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"Con la Ley de Transparencia se gana en seguridad jurídica, pues los límites al derecho de información se determinan con mayor claridad. Con todo, la Ley siempre es susceptible de mejora". Así se ha pronunciado María Amparo Salvador, profesora titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Navarra, con motivo de la nueva norma que entra en vigor el 10 de diciembre.

A juicio de esta experta, se trata de una "regulación equilibrada": "La transparencia esconde una realidad compleja y, por tanto, requiere alcanzar un equilibro con otros derechos e intereses implicados, como el derecho a la intimidad, seguridad nacional, intereses económicos y comerciales, política económica y monetaria, propiedad intelectual e industrial...".

"La información que obra en manos de la Administración siempre afecta a terceros y pueden aparecer conflictos entre los distintos derechos que hay en juego", añade. En su opinión, "la Ley primero y la Administración que ejecuta después tienen que garantizar el equilibrio entre todos esos derechos e intereses implicados".

La profesora de la Facultad de Derecho recuerda que la nueva Ley no constituye propiamente una novedad, sino que "ensancha, profundiza y mejora el derecho subjetivo que recogía el ordenamiento español en la Constitución y en el artículo 35 de la Ley 30/1992, que ahora se completa". 

Campaña de educación pública sobre la transparencia

Por su parte, David Thunder, investigador del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, destaca que "cualquier medida legal para asegurar la transparencia de nuestras instituciones públicas tendrá un impacto reducido si no viene acompañada de una reforma de las actitudes y costumbres vigentes en las instituciones en cuestión".

En ese sentido, asegura que se necesitarían "una reforma educativa, un auténtico liderazgo moral de los supervisores de las instituciones públicas, formación de nuevos empleados en buenos hábitos de transparencia y responsabilidad personal, y el desarrollo de una cultura institucional donde la exposición de corrupción no se perciba como un pecado de deslealtad".

De acuerdo con el experto en Ciencias Políticas, una de las medidas de apoyo más importantes para esta Ley de Transparencia sería "una campaña de educación pública en los medios, redes sociales, y escuelas, no solo sobre cómo los ciudadanos pueden ejercer sus derechos de acceso a información pública, sino también sobre el valor de la transparencia y sus implicaciones tanto en cuestiones de administración pública como de la vida ordinaria y profesional de los ciudadanos".