"Cada vez hay más espíritu emprendedor pero todavía no es suficiente"
- El presidente de Everis impartió una conferencia en la Universidad de Navarra
Fernando Francés, matemático de carrera, trabajó en IBM, Arthur Andersen y, a partir de 1996, en DMR, una consultora canadiense de la que ocho años más tarde tomó el control junto a un grupo de empleados.
Rebautizaron la compañía como Everis y le dieron un nuevo impulso que les ha permitido crecer a tasas de 20% anual y convertirse en una de las líderes del mercado. Todo gracias a un modelo de gestión basado en las personas, en la excelencia de sus profesionales. "Vamos a las universidades y cultivamos relaciones de largo plazo con ellas para que nos ayuden a identificar a los mejores. Y una vez que tenemos a los mejores, los cuidamos", dijo Fernando Francés durante su visita a la Universidad de Navarra. En la ocasión, ofreció una conferencia y dio a conocer el Premio Emprendedores 2011 de la Fundación everis.
¿Cuál es el secreto para lograr en 15 años una compañía con 9 mil profesionales, presente en 13 países, y una facturación de sobre 500 millones de euros?
Hemos tenido suerte y hemos sabido crear un entorno para atraer a gente buena y sacar el máximo partido a esa gente, motivándolos y consiguiendo de parte de ellos una actitud positiva.
¿Qué entiende por "los mejores"? ¿Qué características deben cumplir?
Hay una parte actitudinal: tienen que tener unas capacidades que son importantes, necesarias pero no suficientes. Y hay otra marcada por características como optimismo, ilusión, generosidad, exigencia, ambición sana…
La prensa dice que Everis es una consultora "obsesionada por dar oportunidades de desarrollo al mejor talento", ¿cómo logran materializar esta obsesión?
Lo que ofrecemos a la gente que se viene a la compañía es oportunidades de desarrollo profesional. Pretendemos ser el lugar dónde tengan las mayores oportunidades de sacar partido de sí mismos. Entonces, por un lado, creo que somos bastante exigentes con la gente, y por otro, también somos generosos. Normalmente las cosas se hacen bien, entonces hay buenos resultados, y si hay buenos resultados hay que ser generosos y compartir los resultados con quien los ha generado. Tratamos de basarnos en tres principios: justicia, exigencia y generosidad.
¿Han planteado medidas para que las oportunidades de desarrollo profesional que ofrecen vayan de la mano con una sana vida familiar?
En nuestra compañía se trabaja bastante, supongo que como en esta universidad. Quien hace aquí la carrera estudia más, trabaja más, que aquel que la hace en una universidad de pinta y colorea. La gente viene pese a ello porque al acabar aquí tiene trabajo, y en la de pinta y colorea, no. Intentamos que la gente autogestione su tiempo, su responsabilidad, sus compromisos, para que pueda balancearlo con su vida familiar.
Fundación Everis acaba de lanzar el Premio Emprendedores 2011. ¿Qué es lo que persigue con este premio?
Queremos fomentar el espíritu emprendedor, que haya gente que quiera hacer proyectos emprendedores. Aparte del premio en metálico entramos al consejo como observadores para intentar ayudarles en el proceso de puesta en marcha. Muchas veces un emprendedor joven tiene una idea pero no tiene la experiencia empresarial suficiente.
¿Le harán una especie de consultoría?
Será más divertido que una consultoría. Trataremos de implicarnos con ellos y ayudarles a que tengan éxito.
¿Reconoce suficiente espíritu emprendedor en nuestros jóvenes?
Creo que cada vez hay más pero todavía no es suficiente. Hay islas, como universidades de élite, en donde probablemente hay bastante espíritu emprendedor y luego hay una generalidad en que existe bastante poco, que es dependiente de un empleo. Ese es un problema de nuestra sociedad: se ha hecho dependiente del Estado y esto es peligroso porque quita libertad. Debemos confiar más en nosotros mismos.
¿La crisis económica jugará un rol a favor o en contra del fomento del espíritu emprendedor?
Espero que a favor y que sirva para pasarlo mal ahora pero para curar el mal que es la excesiva dependencia, obligándolos a pensar de otra manera.
¿Qué más se puede hacer desde las universidades para estimular el espíritu emprendedor?
Dar seguridad a la gente, hacerles ver lo importante que es trabajar para uno mismo y tener libertad. Ser libres es depender de uno mismo, no de los demás.