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Un nuevo estudio de ISEM sobre “Política, sostenibilidad e innovación en los grupos de moda rápida y moda de lujo”
Un paper de las profesoras Silvia Pérez-Bou e Isabel Cantista analiza el papel de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Carta de la Industria de la Moda de la ONU para la Acción Climática y el Fashion Pact, en algunas de las principales empresas del sector de la moda.

05 | 10 | 2022
Las investigadoras han utilizado una metodología cualitativa, gracias a la cual han podido analizar más de 100 documentos publicados por los propios grupos de moda o por las empresas e instituciones con las que colaboran. Un trabajo que les ha llevado desde mayo de 2019 hasta diciembre de 2021. Entrando en detalle sobre lo que revela la investigación en cada grupo, según los documentos publicados, en Inditex, por ejemplo, la sostenibilidad es un elemento central de su negocio y tiene como pilares la circularidad y la digitalización. Además, abordan los aspectos sociales y ambientales a través de diferentes programas que han ido creando valor social en su comunidad y también en la industria. H&M es la que ha colaborado con el mayor número de organizaciones, abarcando diferentes iniciativas: desde el impulso de la circularidad en varias de sus marcas (con sistemas de alquiler o venta de segunda mano), hasta el apoyo a start-ups de innovación textil, pasando por iniciativas con los trabajadores o las alianzas para un transporte más sostenible, con Maersk. Burberry a su vez está siguiendo un doble enfoque sostenible a través de su Fundación y de la propia marca. Por un lado, contribuyen a la sostenibilidad social patrocinando organizaciones enfocadas en la igualdad de oportunidades y la educación de los jóvenes. Sus informes reflejan la brecha de género en los salarios hombre-mujer y cómo están trabajando para nivelarlo, han empezado a hacer desfiles neutros en carbono (compensando emisiones), y han cambiado sus prácticas para dejar de quemar artículos sin vender. Aunque están investigando en el uso de materiales más sostenibles, el Dirty Fashion Report evaluó que el grupo estaba “quedándose atrás” debido a sus prácticas de abastecimiento de viscosa. Por su parte, el Grupo Kering busca ser reconocido como el número uno en sostenibilidad, en la que lleva trabajando desde 1996. Su programa de sostenibilidad se basa en tres pilares: “Cuidar el Planeta” (ambiental), “Colaborar con las Personas” (social) y “Crear nuevos modelos de negocio” (económico). Como impulsora del Fashion Pact, la compañía está trabajando con otras empresas, liderando los cambios en la industria. Al cabo de un año de su firma, el 80% de las empresas había incorporado estrategias y prácticas (mayor uso de energías renovables, reducción de emisiones de GEI, nuevos materiales, etc.). Como conclusión de este estudio se ve que, al analizar la información sobre sostenibilidad que preparan las compañías, los documentos citados (ODS, UN Fashion Charter y Fashion Pact) juegan un papel esencial tanto en las prácticas que desarrollan como en las estrategias que se plantean. Para conseguir los objetivos es necesaria la colaboración con otras instituciones y empresas. En definitiva, estas iniciativas políticas a nivel internacional han influido positivamente en los grupos de moda estudiados. Por tanto, dos de los drivers comúnmente reconocidos para los Sistemas de Innovación (el poder político y el empresarial), se muestran también eficaces cuando crean sinergias en innovación para la sostenibilidad en la moda.