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Las nuevas donaciones de particulares recibidas durante el curso 2019-2020 para el Programa de Becas Alumni de la Universidad de Navarra se duplican hasta superar los 1,3 millones de euros gracias a la Fundación IEISA. La entidad, que colabora con este proyecto de la Universidad desde su puesta en marcha, se comprometió a igualar la cantidad que se recibiese por aportaciones de nuevos benefactores si se superaban los 601.000 euros. Las donaciones recibidas sumaron 672.965 euros el curso pasado.

“Es una alegría haber alcanzado la cuantía máxima acordada en el convenio de emulación. Queríamos apoyar el programa de becas y también fomentar la colaboración de todos. Podemos decir que hemos alcanzado ambos objetivos”, ha afirmado el presidente del patronato de la Fundación IEISA, Alberto Horcajo. Por parte de la Universidad, el Administrador General, Igor Errasti, ha comentado: “Una vez más se confirma que, con la colaboración de todos, podemos hacer realidad el sueño de muchos buenos estudiantes. Querría agradecer también la colaboración de la Asociación de Amigos. Gracias a ellos hemos podido alcanzar el objetivo. Como institución sin ánimo de lucro, contar con la generosidad de particulares e instituciones nos ayuda a cumplir nuestra misión de servicio a la sociedad”. 

Las Becas Alumni, dirigidas a alumnos con talento pero sin recursos para poder estudiar en la Universidad, es uno de los proyectos que se financian gracias a la solidaridad de más de diez mil particulares, muchos de ellos antiguos alumnos, y empresas. Desde su puesta en marcha en 2004, se han beneficiado más de un millar de estudiantes procedentes de más de 20 países.

Segundo año del convenio Éste es el segundo curso del acuerdo, que funciona a través de un convenio de emulación, pero el primero en el que se supera la barrera de los 600.000 euros. Las aportaciones de IEISA aumentaban cuanto mayor fueran las donaciones recibidas: desde 1 euro por cada 3 euros recibidos si se sumaban hasta 200.000 euros; hasta el máximo de 650.000 euros, como ha sucedido, lo que implicaba que se duplicase la aportación.