20010601-"En igualdad de condiciones, las drogas de síntesis son potencialmente más tóxicas que fumar hachís o marihuana"

"Fumar porros es una conducta que, con ciertos matices, se considera poco dañina por algunos sectores de la sociedad, tanto a corto como a largo plazo. Por eso, se acepta o soporta socialmente". Así lo explicó en la Universidad de Navarra Norberto Aguirre, profesor de Farmacología, con motivo de la presentación del XX curso de Actualización para Postgraduados 'Drogodependencias', que la Facultad de Farmacia celebró entre el 30 de mayo y el 2 de junio.

El motivo de esta aceptación, según el profesor Aguirre, es que "el hachís y la marihuana son considerados drogas blandas, con poco carácter adictivo y escasa repercusión en cuanto a la desestructuración familiar, social y laboral del consumidor. Y esto es porque las denominadas drogas duras, como la cocaína y la heroína, y entre las que yo también incluyo el alcohol, sí que conllevan esta desestabilización. Pero no es que el hachís y la marihuana hagan menos daño que las drogas de síntesis, sino que los efectos dependerán del uso (dosis, frecuencia de consumos, vía de administración...); de la salud, tanto física como mental del individuo; y del ambiente en el que se consuma la droga".

"Pero, en igualdad de condiciones, podríamos decir que las drogas de síntesis o de diseño son potencialmente más tóxicas, física y mentalmente, que el fumar hachís o marihuana", matizó.

Consumo de éxtasis y trastornos psiquiátricos

Ante la pregunta de cómo dañan psíquicamente las drogas de síntesis a sus consumidores, el experto de la Universidad de Navarra informó de que "existen datos y publicaciones que indican que el consumo de éxtasis produce trastornos psiquiátricos. De todos modos, achacar determinados trastornos psíquicos exclusivamente al uso de pastillas es arriesgado y nada científico".

El profesor Aguirre también señaló que "lo que está claro es que el éxtasis degenera en animales de experimentación y, aparentemente, también en humanos, unas terminales nerviosas muy concretas. Son las llamadas terminales nerviosas serotoninérgicas, que contienen un neurotransmisor denominado serotonina. Este neurotrasmisor está directamente implicado en el control de las emociones y estados de ánimo".

"También se sabe -continuó- que la falta de dicho transmisor es el origen de ciertos tipos de depresión, y que aparece implicado en otras patologías, como ansiedad, trastornos de memoria o cuadros psicóticos. Ahora bien, establecer una relación directa entre la posible degeneración de las terminales serotonérgicas en consumidores y los trastornos descritos es una hipótesis que hay que demostrar, aunque todo parezca indicar que podría ser así".

La cocaína y las drogas de síntesis, los cannabinoides y alucinógenos o el alcohol y el tabaco son algunos de los tipos de drogas que se van a analizar en el curso de la Universidad de Navarra que comienza este miércoles. Pero la droga abarca otros aspectos que también se tratarán: riesgos asociados a su consumo, prevención, problemática social... Por ello, desde este curso también se abordarán cuestiones como las estrategias presentes y futuras del Plan Nacional sobre Drogas, los rasgos de la farmacodependencia, la relación con el deporte, la adolescencia y las deficiencias nutricionales, los aspectos legales y jurídicos o la influencia de los medios de comunicación.

Según Berta Lasheras, profesora de Farmacología de la Universidad de Navarra y directora del curso, "en los últimos años asistimos a cambios tanto en la oferta de drogas como en los patrones de consumo. En los años 80 y primeros 90 la droga emblemática era la heroína, pero hoy su consumo se ha estabilizado, incluso disminuido. Ahora se ha pasado a las llamadas drogas de síntesis y a la adopción de nuevos patrones en el consumo de algunas ya establecidas, como el alcohol".

Presencia del subdelegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas

La profesora Lasheras indicó que "en este marco se está haciendo frente al fenómeno del consumo de drogas desde diferentes perspectivas que se extienden desde la investigación científica hasta la prevención, reducción de daños y asistencia al drogodependiente".

Así recuerda que, "entre las estrategias del nuevo Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), destaca la de normalizar las redes asistenciales a drogodependientes integrándolas de forma coordinada en los sistemas públicos de salud y sistemas sociales. Se pretende que los diferentes recursos que formen parte del denominado sistema de asistencia e integración social de drogodependientes se caractericen por su profesionalización, interdisciplinariedad y fácil accesibilidad".

Entre los ponentes del curso cabe destacar a Emiliano Martín, subdelegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas; Fermín Castiella, director del Plan Foral sobre Drogas; Juan Manuel Fernández, magistrado de la Audiencia Provincial de Navarra; Alfonso Arteaga, responsable del área de Comunicación del Proyecto Hombre Navarra; José Calabuig, del departamento de Cardiología de la Clínica Universitaria de Navarra; e Inés Dorronsoro, directora del servicio de Microbiología del Hospital de Navarra.