CURSO 2025/26
Una apertura al talento, la ciencia y el compromiso
A las 12:05h., con el golpe seco del bastón en el suelo del Aula Magna, ha dado comienzo de forma oficial el curso 2025-26. Jesús Ayala ha sido una vez más - y van diez- el que con este gesto solemne ha marcado los tiempos de un acto en el que la rectora, María Iraburu, ha avanzado algunas de las líneas que van a definir la estrategia de la Universidad para los próximos cinco años. Una estrategia que combinará "continuidad y novedad".
La apertura en la Universidad es un hito. Fiel a una tradición que hunde sus raíces en la historia medieval de las primeras instituciones académicas, es el acto que abre de par en par el curso académico. Una puerta por la que transitarán en los próximos meses más de 14.000 alumnos y más de 7.000 profesionales. En un curso marcado por la puesta en marcha de la Estrategia 25-30, la rectora, María Iraburu, ha definido los tres ejes del plan, que llevará por título "Una universidad para todos: talento, ciencia, compromiso".
Respecto al primero de esos ejes, la rectora ha señalado como un objetivo de la Universidad, ofrecer a estudiantes, profesores e investigadores "un entorno que les ayude a desplegar todas sus potencialidades". Refiriéndose a la ciencia y el conocimiento, María Iraburu ha destacado la apuesta por la investigación, como una apuesta por el futuro, "algo propio de instituciones y personas con visión". "Vivimos en un mundo complejo y sabemos que no hay respuestas únicas ni simples a los problemas. La investigación nos permite adentrarnos en esa complejidad confiadamente, sin agendas partidistas o ideas preconcebidas; hacer aportaciones desde el rigor de la ciencia y con la visión ampliada de la interdisciplinariedad, tan propia de la universidad", ha subrayado.
Centrada en varias líneas de investigación, la nueva estrategia destaca el compromiso de la Universidad en ámbitos en los que pretende ser referente y tener un particular impacto social: la irrupción de la IA en los entornos profesionales, la ética de las profesiones, la educación de la ciencia y educación ambiental, y la comunicación de la investigación.
"Queremos que los resultados de nuestra investigación lleguen a la ciudadanía y contribuyan a una sociedad menos polarizada y más reflexiva".
MARÍA IRABURU
Rectora de la Universidad
"Un buen ciudadano sabe y siente que forma parte del conjunto de la sociedad".
CONCEPCIÓN NAVAL
Catedrática de la Facultad de Educación y Psicología
EDUCACIÓN CÍVICA, CLAVE FRENTE AL DESAFÍO DE LA POLARIZACIÓN
La intervención de la rectora ha puesto fin al acto, materializando la apertura oficial del curso. Antes el secretario general, Jesús María Ezponda, ha leído un resumen de la memoria académica del curso 24-25; y a continuación, Concepción Naval, profesora de la Facultad de Educación y Psicología, ha pronunciado la lección inaugural, titulada "Carácter y ciudadanía: 10 tesis sobre la educación cívica".
Catedrática de Teoría e Historia de la Educación y líder del grupo de investigación "Educación, Ciudadanía y Carácter", la profesora Naval ha explicado que "la educación cívica no es un concepto nuevo, sino clásico, con profundas raíces en la historia del pensamiento filosófico, político y pedagógico occidental", pero que en las últimas décadas ha ganado un nuevo impulso. En su intervención, ha tratado de explicar el concepto, claramente relacionado con la educación moral. Asimismo, la profesora ha abogado por revisar "la ciudadanía digital o mediática", ya que los medios virtuales se han convertido en "elementos centrales para la participación pública, suponen un modulador relevante de los movimientos sociales y constituyen un canal clave de influencia social y cultural y de comunicación de ideas políticas".
/ Desde 1952
Ataviados con las vestes académicas, hoy más de doscientos doctores han enfilado los cerca de 60 metros que separan el Salón de Grados del Aula Magna. Es allí donde tiene lugar el acto académico desde 1964, año en el que concluyó la construcción del edificio Central, primera piedra del actual campus.
Antes de esa fecha, el acto académico de Apertura de curso fluía con la misma solemnidad entre las calles y los edificios de la ciudad. El primero, celebrado el 17 de octubre de 1952, significó la inauguración oficial del Estudio General de Navarra: una Escuela (la de Derecho), poco más de cuarenta alumnos, y seis profesores. Una modesta semilla que nacía, sin embargo, con una plena vocación universitaria; algo que el protocolo del acto puso de manifiesto. El salón del Consejo Foral de la Diputación fue el escenario de una ceremonia en la que togas, mucetas y birretes hundían sus raíces en una tradición tan antigua como las universidades de Salamanca, Alcalá o Santiago de Compostela.
Antes del acto académico, había tenido lugar la Misa del Espíritu Santo en la capilla de la Virgen del Camino, en la Iglesia de San Saturnino. Dicha Eucaristía respondía, también, a la antigua tradición universitaria española.
EL "DOCTO" ENCIERRO
La Cámara de Comptos, primero, y el Museo de Navarra, después, acogieron los actos de apertura de curso en los años siguientes. El cortejo académico, con sus cada vez más coloridos birretes y mucetas, recorría las calles de Pamplona en su camino desde la parroquia de San Saturnino, desde la Catedral o desde la iglesia aneja al Museo que, desde 1958, se utilizó como Capilla Universitaria. Santo Domingo, Mercaderes, Curia… Los curiosos se agolpaban al paso de tan solemne desfile que, a pesar de su serio aire académico, rezumaba a fiesta. Por buena parte de las calles que recorría el cortejo o próximo a ellas, discurre el recorrido que mozos y toros hacen cada mañana durante las fiestas de San Fermín. Motivo por el que algunos bautizaron con gracia al desfile académico como el “docto” encierro.
/ Tradición y símbolos
Hoy poco ha variado el protocolo del acto, lleno de detalles que no pasan desapercibidos. O sí. Orden del desfile, significado de los colores, objetos usados… Jesús Ayala, actual maestro de ceremonias, los conoce bien. Lleva diez cursos ejerciendo como tal, tomando el relevo a los siete maestros de ceremonia que le han precedido, desde que en 1956 Ángel Faus asumiera el encargo de guiar los actos académicos.